LEÓN, GTO.- En 2017 la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato ocultó 829 homicidios dolosos al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que es el organismo que recopila estos datos. 

Y es que el número de asesinatos reportados por el procurador Carlos Zamarripa Aguirre durante ese año, no cuadra con los que tiene el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

El comparativo fue realizado por el especialista en temas de seguridad, Eduardo Guerrero Gutiérrez, y publicado en su articulo de opinión para el periódico El Financiero, bajo el título “En Guanajuato y Estado de México no Salen las Cuentas”. 

Aquí el extracto del texto que pone en descubierto el engaño en Guanajuato. 

“En 2017 la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato (PGJ GTO) tuvo la mayor omisión de víctimas. 

En relación con las cifras del INEGI, faltaron 829 (que constituyen 37 por ciento del total). Las cifras que reporta la propia PGJ GTO sugieren dónde podría estar el engaño: clasificar como culposos (es decir, accidentales) homicidios que en realidad fueron dolosos. 

Para empezar, la PJG de Guanajuato reporta una tasa anormalmente alta de homicidios culposos, 44 por cada 100 mil habitantes, que es más del triple de la que se observa en el resto del país. 

También es revelador que los accidentes mortales en Guanajuato no sean accidentes de tránsito (como ocurre en el resto del país y en el resto del mundo), sino que en la gran mayoría de los casos sean producto de “otro elemento”. 

Si le creyéramos a las cifras que reporta la PGJ GTO, en Guanajuato no hay una crisis de violencia criminal; lo que hay es un gravísimo problema de torpeza generalizada de la población, que genera accidentes con más de dos mil muertes al año”, detalla Eduardo Guerrero.