LEÓN, GTO.- Este martes los curtidores adheridos a la Asociación de Industriales de la Curtiduría (Adicur) nuevamente la hicieron de tos en la entrada a Presidencia Municipal.
Están enchilados porque el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) les colocó cuatro medidores de descargas residuales.
Ellos sostienen que esa onda va hacer que se les cobre más varo y por ello fueron a manifestarse.
En el sitio contrapuntonews.com platicó con el secretario de la Adicur, Fernando Pérez, quien nos dijo que no se iban a retirar si no se le daba solución a su bronca.
Mientras eran atendidos por las autoridades, aprovecharon para insultar de vez en cuando a la alcaldesa Bárbara Botello.
Finalmente un pequeño grupo de curtidores se reunió con el secretario de Ayuntamiento, Martín Ortiz, y el director de Sapal, José Enrique Torres López.
Luego de la plática acordaron que los medidores se van a dejar donde están porque solamente medirán las descargas, sin que esto aumente la tarifa de los curtidores.
Por su parte Sapal y el Municipio acordaron considerar las propuestas de los quejosos, consistentes en que les den tiempo y facilidades pa mejorar sus procesos en beneficio al medio ambiente.
Así que por lo pronto, se desecha la posibilidad de que los curtidores se cierren las principales avenidas de la ciudad.