LEÓN, GTO.- No hay tráfico de influencias en la Presidencia Municipal de León y quien lo sostenga está cometiendo un delito, dijo este miércoles el secretario de Ayuntamiento, Martín Ortiz García.

Así lo señaló luego de conocer las declaraciones del dirigente municipal del PAN, Alfredo Ling Altamirano, en el sentido de que en la Presidencia Municipal había casos de tráfico de influencias.

Ortiz García sostuvo lo dicho aún y cuando le confirmó a contrapuntonews.com que en la Administración Pública laboran dos cuñados y el novio de la hija del director del Consejo Directivo del DIF, Tomás Botello Santibáñez, y un hermano del subtesorero José Cruz Hernández Moreno.

Detalló que en todos los casos documentados por contrapuntonews.com no se da el nepotismo porque los empleados no dependen jerárquicamente de sus familiares.

Así explicó el asunto de los familiares y el conocido de Tomás Botello: “El caso del joven Antonio Alejandro Ochoa del Río, de quien se dice que es novio de una hija de un hermano de la presidenta municipal, es un joven abogado de 23 ó 24 años que se graduó por excelencia en la universidad La Salle, y se encuentra laborando en un área jurídica de apoyo edilicio (…) Lo he tratado y quisiéramos tener muchos como él en la administración pública”.

En cuando a los cuñados de Tomás Botello, dijo: “Los datos que yo tengo que una de estas personas, si es su cuñado yo no lo tengo corroborado, trabaja en la presidencia municipal desde al año 2010, antes de que iniciara esta administración (…) Hay otra persona que ingresó a principios del 2013, trabaja en un cargo de inspector, sin ninguna relación jerárquica, ningún impedimento jurídico para que labore. Ninguna de estas personas de las que hemos hablado, incurre en violación de alguna norma jurídica, que su ingreso a la administración pública es totalmente legal. Su contratación es perfectamente legal”, dijo.

Sin embargo, contrapuntonews.com le preguntó a Martín Ortiz sobre ¿cómo convencer a la gente de que los funcionarios de alto rango no le echaron un codazo a sus familiares para entrar o mantenerse en la administración pública? y la que sigue, fue su respuesta.

“Lo tendríamos que preguntar, en ocasiones también en una fábrica o en una empresa privada si alguien ayudó a otra persona a ingresar y tendríamos entonces que llegar al absurdo de que estamos solos frente al mundo y que nadie puede ayudarnos a integrarnos a un trabajo, sea en el sector público, sea en el sector privado”.
Finalmente, Martín Ortiz no llegó a afirmar la inexistencia de tráfico de influencias en la Presidencia Municipal, sólo alcanzó a decir que no se ha percatado de ello.

Lo único que lanzó en firme fue una advertencia: “El término de tráfico de influencias es muy fuerte y quien lo haya mencionado tiene que hacerlo con mucha responsabilidad porque es un delito. Y él (Alfredo Ling) tiene que tener cuidado en no calumniar, que es otro delito, acusar dolosamente a alguien de haber cometido un delito, sin haberlo hecho”.

FOTO: POR MARIO “EL CHINO” ARMAS