LEÓN, GTO.- Familiares de uno de los cinco trabajadores que fallecieron el pasado 13 de noviembre en un accidente de la planta tratadora de aguas residuales no descartan demandar por negligencia al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal).

Se trata de la familia del ingeniero Víctor Ricardo Briseño Rangel, quienes este lunes manifestaron su extrañamiento porque ni la Fiscalía General del Estado, ni el propio Sapal, les han presentado un informe o peritaje sobre las condiciones de la planta tratadora de aguas residuales. 

“A más de 20 días yo no tengo un reporte ni de un Ministerio Público ni de un Sapal sobre la investigación, que esclarezca qué fue lo que pasó”, dijo Luis Ángel Briseño Rangel, hermano de la víctima. 

Agregó que tiene evidencia de que las condiciones en las que están trabajando los trabajadores no son las adecuadas en ese lugar. 

“No puede ser posible que se desvanecen cinco personas, mueren intoxicadas, y hoy la planta opere como si nada hubiera pasado”, dijo. 

Y es que luego de 20 años de concesión, la empresa ECOSYS III, entregó una planta tratadora de aguas residuales desvalijada, oxidada y en ruinas. 

Esto se pudo constatar durante un recorrido realizado por este medio en las instalaciones de la planta, ubicado en la zona industrial de Arroyo Hondo,  al sur-poniente de la ciudad.

El padre de la víctima, Víctor Ricardo Briseño, dijo temer que el Sapal haya  realizado adecuaciones luego del accidente solo para “tapar” alguna posible negligencia. 

“Que nos digan en serio cómo está esto, no que digan, y a lo mejor lo está haciendo Sapal, va a querer tapar ahorita todo con un dedo, va a querer cambiar equipo, a lo mejor eso me daría gusto por las gentes que trabajan, pa que no corran el mismo riesgo. Pero, en su momento, la capacitación que le dieron a esa gente, gente que los meten al matadero, no es posible, debieron haber tomado mejores decisiones”, dijo. 

Ambos pidieron que el alcalde Héctor López Santillana tome cartas en el asunto, para destrabar las investigaciones. 

Incluso señalaron que el próximo jueves sostendrán una reunión con el consejo de Sapal para informarles sobre el caso y tratar el tema de la indemnización por su víctima, con la cual están inconformes. 

Luis Ángel Briseño Rangel dijo que el Sapal les está ofreciendo una indemnización de 174 mil pesos, pero argumentan que no están tomando en cuenta “otras leyes” y otras circunstancias de trabajo. 

“Sí hemos tenido ya una asesoría, con conocidos y un abogado, y también estamos analizando el tema de actuar, una denuncia de acuerdo a lo que Sapal quiera negociar, pero todavía estamos analizando el tema de poder hacer una denuncia”, dijo Luis Ángel. 

Por su parte, Hermila Rangel, lamentó la indolencia con la que el Sapal está tratando la muerte de su hijo, al cobrarles hasta el uniforme que traía puesto al momento de su muerte. 

Incluso calificó como increíble que el organismo operador de agua les esté cobrando el servicio cuando su hijo acaba de dar la vida por la institución. 

ing- Víctor Ricardo Briseño Rangel. Q.EP.D.