NUEVA YORK.- Ciertamente el mundo no es el mismo desde aquella mañana del 11 de septiembre del 2001, cuando ante nuestros ojos caían dos hermanas de acero en la primera potencia mundial.
Son muchas las teorías conspirativas que se tienen sobre lo que realmente pasó y quieres fueron los responsables de esa tragedia sin precedentes en la historia de la humanidad.
Lo que trascendió hace apenas unas horas fue que tres periodistas que preparaban un documental en donde se revelaría la gran ‘verdad’, detrás de ese acto de terror, murieron en raras circunstancias.
Se cree que este hecho es porque el caso de las torres gemelas, en donde miles perdieron la vida, involucran al propio Gobierno de los Estados Unidos. Las Circunstancias de las muertes, al parecer fueron las más extrañas.
Bob Simon, David Carr y Ned Colt, que trabajaban en un documental donde investigaban la supuesta implicación del Gobierno de EE.UU. en el atentado contra las torres gemelas. Su muerte se dio en un marco de 24 horas.
El 12 de febrero pasado murió el corresponsal, escritor y presentador del programa 60 minutos de la cadena CBS. Bob Simon, en un accidente automovilístico cuya causa aún se desconoce.
Al siguiente día, el 13 de febrero, fallecieron otros dos periodistas: el corresponsal de la cadena NBC, Ned Colt, que murió por un presunto derrame cerebral masivo, y David Carr que sufrió un desmayo y murió en su oficina por razones aún desconocidas en la redacción del diario ‘The New York Times’.
Medios internacionales han calificado las tres muertes como “extrañas”, ya que todas ocurrieron en el transcurso de 24 horas y en circunstancias no muy claras.
Hace un mes, Carr, Simon y Colt formaron una compañía independiente de noticias y trabajaban en un documental sobre los atentados del 11 de septiembre.
Los periodistas presentaron la documentación necesaria para solicitar informes confidenciales del archivo de Kremlin, que contiene información sobre el ataque contra las torres gemelas.
Los informes, supuestamente, contendrían pruebas de la involucración de Estados Unidos y de sus servicios de inteligencia en el ataque terrorista.