SALVATIERRA.- Un hombre originario del municipio de Salvatierra, perdió la vida luego de que una araña violinista le picara en el brazo, así lo dio a conocer su hija a través de redes sociales.

La Jurisdicción Sanitaria de la región, señaló que el hombre se agravó por la tardía atención, ya que ingresó al hospital civil de Salvatierra un día después de ser mordido. El veneno dañó sus tejidos, riñones, pulmones y el corazón.

Erika Andeliain, hija del paciente atacado por la araña violinista, compartió en sus redes detalles de lo que le paso a su papá, aseguró que no se atendió la herida pues no era la primera vez que enfrentaba una situación así.

“Lo mordió en la mano la madrugada del jueves y no le dio importancia ya que ocasiones pasadas igual lo mordió una y no ocasiono nada y como igual los alacranes no le hacían daño pensó que esta ocasión sería lo mismo, pero no”.  

Erika Andeliain

Al siguiente día, dijo la joven, el señor comenzó con hinchazón en toda mano y en la noche empeoró, la infección de la picadura de la araña violinista le causó que tuviera necrosis.

Posteriormente, el viernes en la mañana el papá de Erika depuraba sangre y pus de toda su mano, incluso le llamaron del nosocomio para decirle que perdería la mano, 20 minutos más tarde aseguraron que la situación del paciente era grave y era necesario intubarlo.

“Estaba muy grave al ingresarlo, y al revisarlo mi papá ya presentaba daño en sus riñones, pulmones y corazón fue necesario dializarlo, intubarlo y que le pusieran catéter en su corazón para las 10:45 pm su corazón dejo de latir y falleció”. 

Erika Andeliain

La joven recomendó tener cuidado y no minimizar casos así, así como limpiar y sacudir cualquier rincón de la casa “para evitar estos momentos tan dolorosos”.

Asimismo, la Secretaría de Salud del Estado recomendó acudir de inmediato al hospital ante el ataque de la araña violinista, ya que es uno de los insectos más peligrosos y letales.

La araña violinista es color café o gris con una marca en su espalda con forma de violín. Al inyectar su veneno, provoca loxoscelismo, un cuadro tóxico, cuyos síntomas son: náuseas, vómito, distensión abdominal, cefalea, fiebre, dificultad respiratoria y mialgias.