Este es el año de los espías, y no tengo queja alguna. El año empezó con películas que reviven la nostalgia de la etapa “Moore” de Bond con “Kingsman” (Matthew Vaughn), pasando por comedias simplonas como “Spy” (Paul Feig). Todavía no termina el año y tenemos dos proyectos de esta temática por estrenarse, por ahora estamos en medio del número con Misión Imposible.

Misión Imposible empezó siendo una serie de televisión con un séquito de fanáticos que se extasió cuando la primera entrega fílmica se estrenó de la mano de Brian de Palma en 1996; a pesar de que muchos odiaron el resultado al ver sus personajes favoritos eliminados, esto dejó una vacante para Tom Cruise y una franquicia que hasta el día de hoy persiste. Lo interesante de M:I es que cada película es el trabajo de un director que aporta su estilo en el género de acción y espionaje, sin complicaciones, ni pretensiones: acción pura. Tenemos la intriga de la primera, la acción estúpida de John Woo en la segunda, un villano amenazador y el peso de ser espía con J.J Abrams en la tercera parte, y el humor y acción sin fin de Brad Bird con la cuarta. En esta ocasión el director en turno es Christopher McQuarrie, director nuevo podría decirse, después de todo esta es su segunda película… sin embargo, que eso no te desanime, puesto que McQuarrie ha estado involucrado como guionista en “Los Sospechosos Comunes” (Bryan Singer, 1995), Valquiria (Bryan Singer, 2008), y “Al Filo del Mañana” (Doug Liman, 2014) que resultó ser una de las grandes sorpresas del año pasado, y déjenme decirles que McQuarrie sorprende.

Ethan Hunt continúa sus labores en el IMF, y en una misión dentro de una tienda de discos, es traicionado por un grupo de agentes que se hacen pasar por una agencia llamada “El Sindicato”. Mientras esto sucede, el IMF es disuelto por el agente de la CIA Alan Hunley (Alec Baldwin), a pesar de los esfuerzos de William Brandt (Jeremy Renner)  por impedir esta disolución. Prófugos de la ley, Ethan Hunt y sus amigos, Benji (Simon Pegg), Luther (Ving Rhames) y William indagan sobre el líder de “El Sindicato” y reciben la ayuda de una misteriosa agente que bien podría ser un peligro para el equipo.

Y pensar que hay una franquicia que del tropezón de la segunda parte logró recuperarse y volverse una serie de películas que nos emocionan y nos recuerdan que el cine puede ser un circo, y uno bien hecho, McQuarrie entrega un producto que a mi parecer superó la entrega anterior, y miren que Brad Bird hizo un excelente trabajo. En esta ocasión, siento que las escenas de acción son más icónicas, desde el increíble inicio al estilo Bond donde al inicio vemos una aventura que está teniendo su desenlace, pasando por las bellas escenas de la ópera, la guarida acuática, la persecución motorizada, McQuarrie hace un gran juego de emociones con los espectadores, con un soberbio manejo de la tensión y el acomodo de sus escenas para realmente hacernos sentir un espía – Basta decir que con una escena uno hasta aguanta la respiración con Ethan Hunt- nos vuelve infantiles pero en un grado de emoción que pocas veces pasa, y no sé si alguien lo haya notado, pero muchos de los movimientos de cámara se pueden notar que son humanos, particularmente un movimiento de cámara en la ópera de Viena que me recordó mucho al trabajo de Gordon Willis.

Tom Cruise está loco, hace todas sus escenas de riesgo y en Misión Imposible aprecias el trabajo que se realiza para que en dichas escenas de acción todo sea práctico -quién diría que Mad Max tendría competencia en escenas de motos este año- Su personaje de Ethan Hunt es el más icónico, y el actor es el que se ha esforzado por hacer esta franquicia, notas su satisfacción a la hora de estar en su propio juego ¿ególatra? por supuesto, pero por lo menos el resultado es apreciable, a diferencia de otros proyectos infundados por ego (cof, cof, John Travolta). Yo creo que Tom Cruise queda en segundo plano con el personaje de Ilsa Faust, interpretada por la bella Rebecca Fergurson, además de tener el look sensual de este mundo de secretos, tiene grandes secuencias de pelea y no es la simple damisela en peligro, lo más interesante de ella es su papel en el juego de espías, siendo partícipe de múltiples alianzas para conseguir su objetivo, y como muy pocas ocasiones vemos que este juego no le agrada.

NERD FACT: ¿Soy el único que pensó que Alec Baldwim era Jack Ryan y que Atlee tenía un look similar al de George Smiley?

Si bien Simon Pegg como Benji tiene más escenas en conjunto con Hunt, y Renner es un agente de papeleo (curioso si pensamos que el personaje había llegado en la película anterior para suplir a Tom Cruise), el que no se aprovecha es Ving Rhames quien parece que estaba paseandose por el set y lo invitaron a grabar unas escenas. Otro sin aportar nada es el villano, que no tiene mucha presencia y su voz me resulta extremadamente parecida a la de Don Corleone, la franquicia no ha tenido un villano amenazador desde el fallecido Phillip Seymour Hoffman en la tercera parte, y eso que su actuación era como la de un hombre ebrio e iracundo.

Misión Imposible 5 no presenta nada nuevo en el género de espías, pero no tiene por qué hacerlo si la ejecución de lo que representa es perfecta y notas el entusiasmo de un director por no sólo ser la competencia más fuerte que tendrá Bond este año, sino de idealizar el concepto de director de cine como el trabajo de ensueño donde te pagan por hacer algo que amas, y encima eres bueno para ello.