SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO.- Las inconsistencias en torno a la versión oficial sobre el tiroteo en el que tres menores de edad perdieron la vida en una finca de la comunidad Ampliación Cieneguita, continúan saliendo a flote.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato y su titular, Carlos Zamarripa Aguirre, sostienen que ellos fueron quienes recibieron un reporte de detonaciones por parte de un grupo armado a las 2 de la mañana del sábado 14 de enero.

Sin embargo, el Secretario de Seguridad Pública de San Miguel de Allende, Luis Ricardo Benavides Hernández, reveló que la primera llamada de auxilio que ellos recibieron fue a las 00:20 horas de ese sábado 14 de enero.

En concreto, hay una diferencia de 1 hora 40 minutos entre ambas versiones.

Pero además, según declaraciones del secretario de Seguridad Pública de San Miguel de Allende, sus unidades llegaron cinco minutos después de la primera llamada a la zona de conflicto, pero no pudieron hacer nada porque la Procuraduría General de Justicia del Estado ya tenía acordonada la zona.

Es decir, que los elementos de la Procuraduría de justicia estuvieron en el lugar desde antes de las 00:25 horas y no a las 02:00 horas como oficialmente lo manejaron.

“Nosotros recibimos al rededor de nueve reportes, al rededor de las 0 horas 20 minutos, una cosa así (…) En el momento en que llega la Policía Municipal lo único que nos solicita, es que cerremos la carretera, porque estas fincas se encuentran a pie de carretera, la carretera de San Miguel de Allende – Dolores, y nos solicitan que cerremos la carretera, porque pudiera haber alguna persona afectada por estos disparos de arma de fuego”, dijo Benavides Hernández.

En cambio la versión oficial del reporte por parte de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato, bajo el boletín PGJE 016/2017, es la siguiente; “el día de ayer (sábado 14 de enero) al rededor de las 2 de la mañana, mediante un reporte a la Procuraduría General de Justicia del Estado se informa que en la comunidad Ampliación Cienguita se encontraba un grupo de hombres armados, y el reporte señalaba también que había detonaciones de armas de fuego”.

Luis Ricardo Benavides Hernández hizo énfasis en que ellos sólo se antevieron a más de 80 metros de longitud de la finca en donde ocurrieron los hechos.

Estos datos forman parte del juicio que podría enfrentar Antonio Luna Hernández por supuestamente haber asesinado a sus hijos Mateo, Juan Adrián y Gabriel, de 4, 8 y 11 años de edad.