Miami impone toque de queda por multitudes de spring break
MIAMI. — Las autoridades de Miami Beach impusieron el sábado un toque de queda de emergencia de 8:00 de la noche a 6:00 de la mañana y con efecto inmediato, al señalar que juerguistas causaron destrozos en restaurantes, protagonizaron trifulcas en las calles y miles de ellos se reunieron sin usar mascarillas ni mantener el distanciamiento social.
En una conferencia de prensa, las autoridades culparon a las enormes multitudes fuera de control relacionadas con el spring break por el toque de queda, que entra en vigor la noche del sábado en South Beach, uno de los principales sitios del país para las fiestas de las vacaciones de primavera.
A los turistas y huéspedes de hoteles se les pidió mantenerse en interiores durante el toque de queda.
Se desconoce cuánto tiempo permanecerá en vigor la medida, pero el administrador interino de la ciudad, Raúl Águila, declaró al Miami Herald que recomienda mantenerla al menos hasta el 12 de abril. Un toque de queda que iniciaba a la media noche ya se encontraba vigente en todo el condado debido a la pandemia del COVID-19.
“Estas multitudes son de miles de personas”, dijo Águila. “Estamos al tope”.
No se permitirá el ingreso de peatones ni vehículos a un área restringida después de las 8:00 de la noche y todos los establecimientos de la zona deberán cerrar para esa hora, dijo Águila al leer un comunicado difundido por la ciudad.
El toque de queda se presenta en momentos en que un reconocido bar, Clevelander South Beach, anunció una suspensión temporal de todos sus servicios de alimentos y bebidas hasta, por lo menos, el 24 de marzo, después de que multitudes congestionaron Ocean Drive y protagonizaron trifulcas en la calle.
Algunas mesas y sillas de un restaurante aledaño fueron destruidas durante una pelea, según reportes de prensa.
Las autoridades locales y los negocios han batallado para encontrar un equilibrio entre atraer a los turistas para impulsar a la economía y hacerlo de forma segura en medio de la pandemia de coronavirus.