BASE CARLINI, ANTÁRTIDA.- Histórico fue el concierto que la banda de heavy metal Metallica ofreció en los hielos del continente blanco y en un domo ante poco más de un centenar de asistentes que escucharon al grupo mediante auriculares para evitar un impacto medioambiental.

“Gracias por acompañarnos en el concierto más memorable de Metallica”, lanzó el vocalista James Hetfield al arrancar esta singular actuación, en el helipuerto de la base argentina Carlini.

Y así amantes de la música, durante una hora una de las bandas más reconocidas del thrash metal hizo saltar y mover la melena a los pingüinos al desgranar algunos de sus más notables éxitos: “Creeping death”, “Sad bat true”, “Blackened” y “Nothing else matters”.

El frío -que llegó a alcanzar los dos grados bajo cero- no le caló al grupo porque dentro de la carpa la temperatura fue “totalmente normal” y el clima “muy cálido” con el público formado por 19 fans (y envidiados por miles) seleccionados en cinco países latinoamericanos que se mezclaron con científicos de Uruguay, Chile, Polonia, Corea del Sur, Rusia, Brasil y Alemania.

Superado el desafío antártico, Metallica piensa ya en un nuevo disco para el próximo año y en otro reto.