LEÓN, Gto.- No lo piense más, ya no cabe ni la menor duda: la fuerza de Guanajuato en la Olimpiada Nacional radica en las piernas, chin si no. Y es que para cerrar una jornada de ensueño tipo racha extraordinaria-imparable-machín, la delegación guanajuatense sumó tres metales dorados más, uno en atletismo, otro en ciclismo y uno más en tae kwon do.

Brilla Cecilia Tamayo

Primero llegó Cecilia Tamayo para dejar bien clarito quién estaba destinada a triunfar en los 200 metros planos en un deporte donde las sorpresas son posibles sólo cuando no hay autoconfianza. Y es que la guanajuatense prácticamente dominó cada centímetro cuadrado del tartán del Heriberto Jara, en Veracruz, para agenciarse la segunda medalla de oro para ella en la justa.

Con este triunfo, Tamayo, la mujer más rápida de Norteamérica en su categoría, repitió el triunfo de 2013 cuando se colgó el oro en las dos pruebas, los 100 y los 200 metros. La hegemonía está maciza.

Cecilia Tamayo se colgó su segundo oro en la Olimpiada Nacional 2014.

Se luce Nacho Prado

Por su parte, en la apertura del ciclismo, el leonés Ignacio de Jesús Prado dejó claro que eso de pedalearle machín es su mero mole pues curiosamente en suelo poblano, en Atlixco para ser exactos, Prado consumó una tarde fabulosa al coronarse como campeón de Olimpiada Nacional en la Contrarreloj Individual de la categoría Juvenil Superior.

Con apenas 21 años a cuestas, Nacho se agandalló la presea con un tiempo oficial de 36’07’’ con una comodísima ventaja de dos minutos sobre su más cercano perseguidor, el jalisciense José Alfredo Santoyo, quien concluyó en 38’04’’.

El tercer lugar en esta competencia se fue bien pa’l norte gracias a Gerardo Medina, de Chihuahua, que detuvo el cronómetro en 38’08’’.

Hilarión Sánchez, Ignacio Prado y José Antonio Vallejo.

Oro para Velázquez en TKD

De igual manera, para dejar claro que en Guanajuato hay buena pierna, y que sabemos repartir leña, Jason Saúl Velázquez se colgó el oro tras derrotar en muerte súbita a Brandon Alexander Mejía, de Baja California.