MÉXICO, D.F.- Los metaleros del país y de otras naciones ya estarán contentos, pues por fin después de algunas penurias el Hell & Heaven Metal Fest 2014 llevó a las mismas puertas del infierno a los amantes del metalhead.
Así, el 25 de octubre de este año quedará grabado so sólo en las mentes de quienes llegaron a la Curva 3 y 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, sino también en los muros de las redes sociales pues fueron casi 13 horas de conciertos de más de 70 bandas locales e internacionales.
Según cifras de los organizadores de tan osado show que cambió su sede tapatía por la capital del país, H&H Metal Fest 2014 reunió a 55 mil personas de todas las edades y nacionalidades.
Estoperoles, mezclilla, cuero, zapatos de plataforma, botas con platería, largas cabelleras, tatuajes leggins, pero sobre todo las miles de camisas de color negro ataviadas con el estampado de infinidad de bandas, fueron el común de este festival.
No podían falta las caras de morritos, chava, pero más chavos y señoras, ungidas con los característicos personajes de una de las bandas más esperadas: Kiss.
Live Talent en alianza con Ocesa se encargó de cargar un cartel con mucho rock and roll y heavy metal con bandas como Kiss, Korn, Limp Bizkit, Rob Zombie, Venom, Annihilator, Samael, U.D.O., Obituary, Overkill, Angra, Rotting Christ, Terrorizer, Christian Death, Ddlm, Havok, Cephalic Carnage, Unleash The Archers, Pinhed, Mikankh, Transmetal, Maligno, Sekta Core.
Además Leprosy, Godless Procession, Nightbreed, Agora, Cristal y Acero, Cemican, Next, Makina, Nata, Tragico Ballet, Pro-Fé-Cia, Thantra, Rain Shatter, Pressive, Salvador y Los Eones, Dante, Agony Lords, Mystica Girls, Rowned In Blood, Wrecker, Draksen, Dirty Woman, Hellryde Inc, Maligno.
Otras agrupaciones Thrashsteel, Avatar, Mexxika, Stoneflex, Intoxxxicated, After The Nightfall, Black Noize, Archetype, Spit On Your Grave, Dead Rising, Cthulu, Biomortek, Zamak, Tenebrarum, Pornomotora, Santos Ac, Angeles y Demonios, From Oblivion, Blackrider, Orka, Cannibal 69, Rapture, Denial, Naurum, Solictud y Alaydha.
Todas estuvieron repartidas en cinco escenarios donde se alternaron los horarios para que los metalheads pudieran llegar pronto a cada show, pues la distancia entre algunos era unos 200 metros más o menos.
Sin duda, quienes se llevaron los laureles de la banda asistente fueron Limp Bizkit cuyo vocalista Fred Durst lanzó la frase “¿están listos?” y prendió el Heaven Stage con sus clásicos temas como “Rollin’” y “Take a look around”.
Otras vitoreadas antes fueron Korn y Rob Zombie, quien luego de la presentación de Annihilator encendió a las miles de almas oscuras con temas como “Living dead girl” o “Dragula”.
Al mismo tiempo, en el True Metal Stage la banda británica pionera del black metal “Venom” sacudió las gargantas de un público aunque menor, mostró la fidelidad que le tienen a Cronos, Dante y Rage.
Ahí mismo el otro grupo de death metal estadounidense “Obituary” hizo lo propio durante una hora, al giual que Terrorizer, Samael y Havok.
Poco antes de la medianoche, todos los escenarios, los juegos mecánicos, las demostraciones de motociclismo, casas de terror y demás atracciones terminaron su acción para que el momento más esperado de la jornada se pudiera concretar.
Fue un broche de oro prendido, colorido, glamoroso, una fiesta muy “ad hoc” a un grupo con 40 años de trayectoria que abrió con “War machine” para cimbrar a quienes esperaron casi 10 horas para verlos, unos más cansados que otros; pero eso sí nadie se perdió el espectáculo.
“Coming home”, “Lick it up”, “Black Diamond”, “I was made for loving you baby” y “Rock and roll all nite” fueron algunas de las más emblemáticas rolas que desde un Hell Stage ataviado con el ya famoso Monster Stage sacaron el lado eufóricio del público.
Paul Stanley, Gene Simmons, Eric Singer y Tommy Thayer no decepcionaron, al contrario, la química entre sus fans y la banda estuvo llena de energía enmarcada con las luces y pirotecnia, fue una verdadera noche de éxtasis.
Esta vez el cielo estuvo más cerca del infierno, un binomio tan fuerte como el metal que ni sol, el calor, el frío ni las malas vibras pudieron derribar.