MÁRQUEZ ATRIBUYE MASACRES A LA PASIVIDAD LEGISLATIVA Y AL NARCO
GUANAJUATO, GTO.- El gobernador Miguel Márquez atribuyó las masacres ocurridas el lunes en Salamanca y Abasolo a la falta de reformas para endurecer las penas en la portación de armas de fuego y al vínculo de algunas de las víctimas con el narcotráfico.
Primero, al referirse al asesinato del director de la Policía de Celaya, J. Santos Juárez Rocha y al de su escolta la mañana de ayer en Salamanca, dijo que este tipo de casos obligan a levantar la voz para que los legisladores federales reformen la ley e impidan que quienes porten armas de fuego de grueso calibre enfrenten el proceso en libertad.
“Detrás de esto hay armas de grueso calibre, algo que no está literalmente penado bajo prisión, que pueden enfrentar en libertad. Yo espero que vengan las reformas correspondientes”, dijo.
En el caso de las ocho personas acribilladas en el centro de Abasolo, ligó directamente a las víctimas con actividades con el narcotráfico, ya que, según dijo, la casa en la que ocurrieron los hechos ya había sido cateada en dos ocasiones con resultados positivos en aseguramiento de droga.
“En el caso de Abasolo, según las investigaciones, pues es una casa donde vendían droga, ya en dos ocasiones ya se había cateado, ya había habido detenidos, lo mismo, los dejan salir”.
Entre las ocho víctimas están una oficial de policía de Abasolo, sus padres y un hermano. Todos ellos vivían en la casa a la que llegó disparando un comando armado la madrugada del lunes.