GUANAJUATO, GTO.- Que aguantarán candela; esa es la postura de los magistrados del Tribunal de lo Contencioso Administrativo cuyos nombramientos han sido impugnados mediante un juicio de amparo por supuestamente no cumplir con el perfil para el cargo.

Estamos hablando de Guillermina Valdovino Guzmán y José Cuauhtémoc Chávez Muñoz, quienes desde su nombramiento el pasado 17 de diciembre han estado en el ojo del huracán.

Sus nombramientos, propuestos por el gobernador Miguel Márquez y aprobados por los diputados locales, son cuestionados por supuestamente no contar con especialidad en justicia administrativa y tampoco con una experiencia mínima de cinco años en la materia.

Se trata de dos requisitos fundamentales para el perfil de magistrados y que, en este caso, motivan el juicio de amparo promovido por el abogado Alberto Muñoz Vázquez y admitido por el juzgado primero de distrito.

Los nombramientos también son puestos en duda por los años que ambos magistrados han trabajado para el Gobierno del Estado y, por lo tanto, para el partido en el poder.

En el caso de Guillermina, el haber permanecido 15 años entre la Secretaría de Gobierno y la agenda legislativa y reglamentación de la coordinación general jurídica, adscrita al gobernador.

En el caso de José Cuauhtémoc, principalmente por desarrollarse del 2013 al 2015 como secretario técnico del gobernador, pero también por ser el cuñado de Alfredo Ling Altamirano, dirigente del PAN en León.

Debido a estos embates, contrapuntonews.com se dio a la tarea de buscar a los magistrados para recabar su versión de los hechos, pero no accedieron a entrevista abierta, sólo a una plática informal cuyo contenido, por supuesto, no iba a quedarse en los muros del Tribunal.

Ambos aseguraron que cumplen con los requisitos que marca la ley para ser nombrados magistrados, pero no los aportaron durante la charla; dijeron que lo harán en un informe que están por entregar al juez primero de distrito.

Tampoco quieren llevar la discusión a las redes sociales, sólo lanzaron un mensaje a la ciudadania, en el sentido de que no distraerán su chamba por esta bronca legal.

El término de “aguantar candela” fue empleado por el magistrado José Cuauhtémoc al explicar que no quería llevar la discusión al terreno de lo público.

¿Y quién no aguantaría? si la chamba dura siete años y representa un salario de por lo menos 9 millones 912 mil pesos para cada uno de ellos.