LOS “CHANGUITOS” PLATICAN SOBRE FRUTA Y OTRAS COSAS
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Muchos piensan que evolucionamos del mono, otros tantos que somos un milagro de Dios, otros más que todo surgió de la nada.
Lo que es innegable es que en la teoría de los chimpancés, en efecto, la especie más cercana a los humanos, y estos pueden vocalizar para comunicar los tamaños de los árboles en donde consiguen alimentos como frutas, según un estudio publicado por la revista Animal Behaviour.
Los investigadores demostraron que los chimpancés les gusta hablar sobre dos temas en particular, sus frutas favoritas y de los árboles donde los obtienen. Luego de estudiar las vocalizaciones de los animales, se indago en el contexto específico y función del lenguaje del chimpancé del Oeste de África.
La información del tamaño de los árboles donde se encuentran estas frutas “es gritada” por los chimpancés, según los investigadores del Departamento de Primatología del Instituto Max Planck para la Antropología Evolucionaria, en Leipzig, Alemania.
Luego de 750 horas de observación se analizaron 379 “charlas” de comida que se produjo sobre 5 especies diferentes de comida y los sonidos más altos que se registraron fue sobre las frutas.
“Nuestros resultados sugieren que los chimpancés varían sutilmente la estructura acústica de las llamadas de los alimentos con respecto al tamaño de la fruta y sus valores dependiendo de ello”, explica la investigación.
Las vocalizaciones de esta especie fueron grabadas en el Parque Nacional Taï en Costa de Marfil y a pesar de que los chimpancés no tienen exactamente una comunicación que podría considerarse como un lenguaje, son muestras de señales extensivas de vocalizaciones y de un repertorio de gestos.
El equipo de investigadores, liderado por la primatóloga Ammie Kalan, explicó que es necesario seguir trabajando para determinar si la variación en el tono de llamada de comida puede influir en el comportamiento del receptor.
Con los resultados obtenidos, los científicos proponen que la comprensión del contenido de la información codificada requiere el conocimiento del receptor del contexto ecológico natural, como la memoria espacial de los lugares de los árboles.
De hecho, una de las vocalizaciones con niveles más altos que se registraron con dispositivos cargados con celdas solares, fue por una fruta llamada Nauclea diderrichii, la preferida, al parecer, entre los chimpancés y que contiene altas cantidades de energía calórica.
Los investigadores junto con la Fundación del Chimpancé Silvestre trabajan para comprender mejor a la población de esta especie en Costa de Marfil, ya que es la última que permanece en la vida silvestre y en zonas naturales.
La comunicación entre estos primates es un enigma ya que también desarrollaron sonidos con las palmas de sus manos durante años. Los investigadores sabían que hacían esto, pero no el por qué.
Algunos de estos sonidos son para distinguirse de otros y este tamboreo rítmico se escucha hasta lejanas distancias. Algunos de los sonidos los realizan para comunicarse en una especie de mensaje codificado, como un telégrafo. POR:SIN EMBARGO MX