LEÓN, GTO.- Pocos fueron los leoneses católicos que acudieron este miércoles a darle la bienvenida a Alfonso Cortés Contreras, quien será su pastor durante los próximos años.

Esta vez el júbilo católico no se desbordó en las banquetas del López Mateos, por donde fue paseado el nuevo arzobispo abordo de una versión chafa del papamóvil.

Tampoco se hicieron presentes las vastas gargantas verdes en el Poliforum, donde Cortés Contreras tomó las riendas del arzobispado de León, luego de que las soltara José Guadalupe Martín Rábago.

En el recinto, que por cierto no es nada barato, quedaron más tres mil butacas vacías en espera de que fieles católicos las utilizarán para presenciar una celebración que duró aproximadamente tres horas.

La mayoría de los católicos que estuvieron presentes venían de Cuernavaca, Michoacán y Monterrey.

Los leoneses fueron pocos y su ausencia se notaba en las referencias hacia la ciudad y a sus autoridades.

En el evento estuvo el gober Miguel Márquez, quien siempre ha dicho que es un buen cristiano, y la alcaldesa de León, a quien no se le da la rezada, pero tuvo que acudir por diplomacia.

Durante su mensaje el nuevo Arzobispo dijo un par de cosas chidas, la primera, que hay que echarle ganas y buena vibra para cambiar nuestra realidad y hacerle el paro a quienes menos tienen, y la segunda, en dejar de ver a los carnales de otras religiones como enemigos y trabajar con ellos en paz.

Un mensaje que vale la pena transmitir así, sin tanta bronca.

Foto tomada durante el evento en proceso.