LEÓN, GTO.- Este es el momento en el que todos los sacrificios comienzan a valer la pena. Ya con el boleto para los Juegos Olímpicos de Río asegurado, la nadadora celayense Liliana Ibáñez sabe que vive, por mucho, el mejor momento de su vida.

La sirena guanajuatense consiguió su cuota olímpica en la prueba que la ha llevado a la consagración nacional, los 50 metros libres; La marca de Liliana fue de 25.23”, unas centésimas por debajo del registro requerido por la FINA, establecido en 25.28 segundos.

Como si el boleto a las justa veraniega no fuera ya suficiente premio, este tiempo le dio a Liliana Ibáñez un nuevo récord mexicano, que nuevamente ha impuesto ella misma.

Al terminar el nacional selectivo en Estados Unidos, donde consiguió la marca para estar en los olímpicos, Liliana Ibáñez López, estuvo un par de días en casa y a su regreso, dijo estar viviendo el momento más feliz de su vida.

“Fue un momento muy especial, lo conseguí en el nacional de Estados Unidos la semana pasada, en la clasificación a la final hice tiempo de 25.46” y en la final B logré el 25.23” y afortunadamente pude tocar la pared con tiempo más rápido y con récord mexicano y lo más importante el pase a los Juegos Olímpicos”, dijo.

“Tuve sentimientos de felicidad, orgullo, agradecimiento a Dios y me atrevo a decir que fue el momento más feliz de mi vida,  sentí felicidad hasta las lágrimas, porque lloré. Es algo que yo había buscado tanto en Panamericanos como en Olimpiada Nacional y se me dio justo ahora, así que nada de vacaciones, no existen, sólo concentrarse para lo que viene, no quiero vacaciones”, aseguró

Hoy, apasionada por el deporte y la política, Liliana está consciente de los esfuerzos y sacrificios que ha tenido que hacer para poder cumplir objetivos, por ello, se toma la seguridad para poder darle un mensaje a todos los guanajuatenses.

“Se puede, nada es imposible,  yo fui a Londres con marca B y por invitación de la Federación, pero  a 357 días de Río ya tengo mi marca A y he tenido una mejoría impresionante en los últimos años. Cada año he roto mi récord mexicano y de verdad es una felicidad. No se rindan todo es posible, hay que tener mucha paciencia y todo llega en el momento justo”, dice.

Sin embargo, Liliana sabe que, aunque muchos de sus méritos son por su enorme capacidad como deportista, por su entrega y por su empeño, nada de lo que ha logrado se podría dar sin los apoyos que ha tenido para que su carrera funcione como lo hace.

“(El apoyo) ha sido importantísimo, tengo 22 años nadando y los últimos han sido los mejores porque no he tenido que luchar en contra del sistema, al contrario he tenido el apoyo de una CODE que se preocupa por mí y lo he dicho a nivel nacional, no sería lo mismo y es quién más me ha apoyado en lo personal, económico, y psicológico”, dijo.

“Me tratan como a  una persona y atleta de alto rendimiento que necesita una atención personalizada. A ellos les importa esa fusión entre el deporte y el atleta. Es por eso el avance en número de atletas para Panamericanos y espero que sea lo mismo para Juegos Olímpicos”, concluyó.