LEÓN, GTO.- Los ríos Lerma y Turbio son los que generan más contaminación en México.
Por eso que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) le pidió este fin de semana a los alcaldes que integran la Cuenca del Río Turbio a que se pongan las pilas y pongan al 100% en operación sus plantas de tratamiento de aguas residuales.
Concretamente quien les hizo la petición este fin de semana en el municipio de Manuel Doblado fue Humberto Navarro de Alva, Director Local de la Conagua.
“Todos sabemos que el agua es un recurso natural limitado, valioso, escaso, indispensable para la vida y para el desarrollo integral de Guanajuato y del país en general, así como para el balance del medio ambiente”, dijo Navarro de Alva.
Los mismos acuerdos que la Conagua y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han suscrito con varias empresas asentadas en la Ciudad Industrial de Irapuato, dirigidos a que saneen sus descargas de aguas negras y no contaminen los cuerpos de agua propiedad de la Nación, como es el caso del río Temascatío, Navarro de Alva destacó que “bien vale la pena replicar éstas acciones en favor del saneamiento de los ríos Lerma y Turbio”.
A los presidentes municipales de Pénjamo, Cuerámaro y Manuel Doblado, así como a los integrantes de la Comisión de Cuenca del Río Turbio, que participaron en la reunión de trabajo, Navarro de Alva, les aseguró que a la brevedad la Conagua y la Profepa visitarán a otras industrias localizadas en los diferentes corredores industriales para verificar si sus descargas se encuentran entre los límites permisibles por la Norma o de lo contrario se les aplicará la Ley de Aguas Nacionales (LAN).
El reto que enfrentan la Conagua y los ocho presidentes municipales que integran la Cuenca del Río Turbio, como son: Abasolo, Cuerámaro, San Francisco del Rincón, Purísima del Rincón, León, Pénjamo, Romita y Manuel Doblado, es el de lograr que todas las curtidurías asentadas en la ciudad de León, cuenten con PTAR.
Asimismo, en la reunión de la Cuenca del Río Turbio, se puso de manifiesto que los curtidores informen sobre sus planes de manejo de desechos industriales desde el punto de su descarga hasta su disposición final.