LEÓN, GTO.- Quizá fueron las ausencias, quizá la pérdida de la intensidad que sufrieron los verdes en la liguilla, pero a este equipo no hay nada que reprocharle; León no pudo vencer a los Tigres en la final del Clausura 2019 tras igualar a ceros en la vuelta. Histórica temporada para La Fiera, merecido título para los Universitarios.
El duelo arrancó con los verdes buscando intensamente la meta de Nahuel Guzmán; apenas al minuto 1, Campbell remató incómodo y se quedó cerca de marcar el primero. El graderío se entregó al máximo para alentar a los suyos.
Ambriz optó por alinear desde el arranque a Yairo Moreno, a la postre uno de los jugadores importantes durante el primer cuarto de hora gracias a sus constantes desbordes. Sambueza también arrancó.
Sin embargo, con el paso de los minutos, Tigres también apretó y buscó adueñarse de la pelota para generar peligro; dispararon en un par de oportunidades a la meta de Cota.
El encuetro cayó en un ligero bache debido a lo fuerte que se peleaba la pelota en el medio terreno; León siguió buscando marcar pero Tigres bajó la cortina para evitar toda aproximación verdiblanca y aún así supo cómo meter en problemas a la defensiva leonesa.
Para el complemento el empuje verdiblanco fue exactamente el mismo; los pupilos de Ambriz salieron con todo buscando el tanto que obligara al alargue ya con Meneses y Campbell más tirados al frente.
Pero Tigres volvió a responder con una opción de Edu Vargas que terminó siendo salvada milagrosamente por Rodolfo Cota al minuto 59.
Desde el banquillo, tanto Ferretti como Abriz hicieron sus movimientos; el veterano brasileño mandó a la cancha a Dueñas y a Valencia, mientras que el entrenador de los verdes arriesgó con Angulo sacrificando a un central: Ramiro González.
Los de la Sultana comenzaron a jugar con el reloj y sometiendo al León a un ritmo desesperante; aunado al intenso poderío defensivo de los Universitarios, el duelo se volvía cada vez más complicado para los verdes.
A 12 del final, Nahuel Guzmán comenzó a ponerse la capa de héroe tapando dos jugadas consecutivas; primero un extraordinario disparo de Meneses y más tarde un remate de Vinicio Angulo.
Sin desesperarse, León mantuvo el balón en su poder y siguió acelerando para aprovechar el momento, pero las pelotita no quería incrustarse en el arco de los norteños.
Los últimos minutos fueron de verdadero infarto, los verdes buscaron con todo la meta de los Tigres pero los Universitarios también hicieron su juego marcando fuerte y agotando el mayor tiempo posible.
Al 92, el juego de la desesperación cobró su primera víctima y Andrés Mosquera vio la roja luego de un manotazo sobre la cara de Valencia.
Un par de minutos después el silbatazo le puso fin a una histórica campaña para los verdiblancos y le otorgó un merecido título a los Tigres.