CIUDAD DE MÉXICO.- La puntería se alió con los Verdes. La suerte, por fin, ya se puso la casaca Esmeralda. Luego de cuatro jornadas sin poder sumar sumar sus primeros tres puntos, León se impuso este domingo ante los Pumas en Ciudad Universitaria por 3 goles a 1.

Hay que ser objetivos, no fue un partido perfecto aunque sí  tuvo matices interesantes, la Fiera saltó a la cancha con una actitud ofensiva mientras que Pumas, pese a estar abajo en el marcador la mayor parte del encuentro, supo sobreponerse y complicar el partido para los pupilos de Juan Antonio Pizzi.

Haciendo trizas las estadísticas que hablaban de unos universitarios prácticamente invencibles, Mauro Boselli marcó el primer tanto de la tarde apenas con 22 minutos de juego; El argentino se cerró el ángulo de tiro al avanzar hasta la línea de fondo pero disparó con fuerza y mucha colocación para vencer al arquero Alfredo Saldívar.

Aunque los Verdes dejaron de insistir en la búsqueda del gol, al minuto 37 volvieron a toparse con la inmejorable oportunidad en un córner que Miguel Sabah remató de forma perfecta para conseguir el segundo tanto de la tarde. No hubo tiempo para más.

Para el complemento, fueron los Universitarios los que se pusieron el overol para trabajar en búsqueda de un tanto que les diera la posibilidad de pelear el marcador en su propia casa. Sin embargo, antes de festejar por primera vez en el partido, fue el León quien tuvo que sufrir.

Y es que la Fiera, para no perder la costumbre, debió sacar de la cancha a Mauro Boselli con una molestia muscular. En su lugar entró Martín Bravo.

Sufriendo un peculiar desconcierto, al minuto 73 los Universitarios marcaron el del descuento aprovechando una gran colaboración de Nacho González que no pudo despejar la pelota.  Eduardo Herrera empujó la bola con tranquilidad para el 2-1.

Sin embargo, tres minutos más tarde, Martín Bravo, ese mismo que la suerte del gol nomás no se le había acercado, consiguió un lapidario tercer tanto para dejar las cosas a favor de los verdes en definitiva por 3 goles a 1.

La victoria, calificada por Juan Antonio Pizzi como un verdadero tanque de oxígeno, sirve para dos cosas: para levantar el ánimo de un plantel que necesitaba los tres puntos para respirar con tranquilidad, y simple y sencillamente para dejar de ser el color de la clasificación general. León, querida bandita, ya no es el último lugar.