LEON

MÉXICO DF.- Muchas personas sienten deseos de fumar o beber alcohol, ¿pero qué pasa con aquellos que tienen ganas incontrolables de hacerse otro tatuaje o comer cenizas humanas?

La adicción se define como “una necesidad regular, fuerte y dañina para tener o hacer algo (como una droga o apostar) o un gran interés inusual en algo o la necesidad de hacer o tener algo”. No obstante, las personas pueden desarrollar ciertas adicciones que la psicología aún no reconoce como tal, ya que no se encuentran en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Sin embargo, Tanya Lewis de Live Science se dio a la tarea de describir las 6 adicciones más extrañas:

  1. Masticar hielo: ¿Has tenido un amigo que le gusta masticar hielo? Bueno, la tendencia a masticar y consumir compulsivamente excesivas cantidades de hielo tiene un nombre: Pagofagia.

El hábito es una tendencia que forma parte de una condición llamada “pica” donde se comen cosas que no tienen ningún valor nutricional, tales como arcilla, tierra o papel. Según la Clínica Mayo: masticar, el hielo puede ser un signo de anemia por deficiencia de hierro. Con menor frecuencia, la pica puede ser un signo de problemas emocionales, como el estrés o el trastorno obsesivo-compulsivo.

  1. Comer cenizas humanas: Uno de los casos más extraños televisados por la serie “My Strange Addiction” del canal TLC se refiere a una mujer que se come las cenizas de su marido que fue cremado. Casie, la viuda, estaba tan triste por la muerte de su esposo que cargaba la urna a todos lados, pero un día sus dedos se llenaron de cenizas y, en lugar de lavarse las manos, Casie lamió sus dedos. Desde entonces, esta mujer ha comido cerca de medio kilo de restos humanos en forma de polvo. Este trastorno aún no tiene un nombre.
  2. Broncearse: ¿A quién no le gusta un día soleado en la playa? El sol, la arena y el mar pueden ser divertidos y relajantes, pero algunas personas pueden obsesionarse con el color de su piel.

El bronceado natural o artificial puede ser adictivo, según los investigadores de la Universidad de Texas Medical Branch. En 2005,  los científicos publicaron un estudio la revista científica Archives of Dermatology donde aseguran que 53% de los bañistas son dependientes del bronceado por luz ultravioleta. La adicción puede basarse en el hecho de que cuando el cuerpo se expone a la luz ultravioleta (rayos UV) produce endorfinas, químicos del placer que libera el cerebro.

Otro estudio realizado por investigadores del Centro Médico Universitario Wake Forest encontró que las personas que se broncean entre ocho y 15 veces al mes experimentan síntomas de abstinencia cuando se les priva de los rayos UV. Esta conducta se vuelve peligrosa ya que la exposición prolongada y continua a los rayos UV aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

  1. Tatuarse: Uno de cada cinco adultos en Estados Unidos tiene un tatuaje, según una encuesta hecha en 2012. Si bien, este comportamiento raramente se convierte en una adicción, muchas personas aseguran que no se puede tener sólo un tatuaje. Algunos sujetos pueden ansiar que su cuerpo libere las endorfinas, las cuales se producen en respuesta al dolor, en este caso, la aguja. Mientras que otros individuos pueden desear que el dolor físico los distraiga de algún sufrimiento emocional, según wiseGEEK.org. Este desorden puede compararse a la auto lesión y mutilación que llevan a cabo ciertas personas con fuertes síntomas de depresión o trastornos de personalidad. Evidentemente, no todas las personas que gustan de este arte en la piel están trastornados.
  2. Adicción a Internet: Aunque muy reciente el uso compulsivo de Internet ya es un hecho. Este problema se refiere a la utilización excesiva de un dispositivo conectado a la red que interfiere con la vida diaria de una persona; ya sea para jugar, comunicarse, navegar por medio de las redes sociales o ver pornografía. Según un informe de 2009 publicado en la revista científica CyberPsychology & Behaviorse estima que aproximadamente 9 millones de estadounidenses podrían ser “usuarios patológicos adictos a Internet en detrimento del trabajo, el estudio y la vida social”.

La quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales ha identificado el desorden de juegos en Internet (Candy Crush) como “una condición que justifica una mayor investigación clínica y experimental”, lo cual quiere decir que los profesionales de la salud mental están analizando e problema para su inclusión en el libro como un trastorno formal.

6. Beber desodorantes ambientales: Otro episodio de “My Strange Addiction” mostró la obsesión de Evelyn, quien es adicta a beber ambientadores. La mujer rocía el contenido del envase en su boca hasta 50 veces al día y utiliza cerca de 20 botellas a la semana, informó el Washington Post. La adicción comenzó cuando un ambientador automático en casa de Evely roció accidentalmente su contenido en su bebida y a ella le gustó el sabor. De acuerdo con esta mujer de Missouri, su sabor favorito es “sábanas frescas”. Tampoco tiene un nombre oficial, aún. (iNFO: QUO)

 

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