LA REVENTA EN LEÓN SE SIGUE PASANDO DE LANZA
LEÓN, GTO.- Mientras en lo deportivo La Fiera se alista para abrir la ronda de cuartos de final ante los Tigres este miércoles, la afición está llegando al clímax del enojo contra el enemigo tan común, pero igual odiado, de cada liguilla: la reventa.
Y es que vamos, el problema no es novedad, cada torneo la historia se repite; el coraje de la hinchada radica a la falta de acción por parte de las autoridades de seguridad y de la propia directiva del Club León, al permitir que, según cuentan los aficionados, los revendedores se presenten en las taquillas con decenas de Fierabonos y salgan de las mismas prácticamente con centenares de boletos tras un par de horas de intenso “trabajo”.
Lo curioso es que la mecánica de la venta de entradas impuesta por la dirigencia es muy simple; este lunes se vendió únicamente a los poseedores del Fierabono un boleto por tarjeta más uno adicional, es decir dos boletos por persona; el máximo a presentar eran 10 tarjetas.
Sin embargo en las taquillas del estadio podían verse aficionados con decenas de bonos y por consiguiente boletos, rompiendo desde ahí con la lógica del propio sistema establecido por la organización esmeralda. Otros tantos se formaron las veces que fueran necesarias para surtirse con tantas entradas como fuera posible frente a la curiosa mirada de los elementos de seguridad.
Fue tal la rudeza, constancia e intensidad de las quejas realizadas por la fiel verdiblanca que la propia directiva del Club León emitió un comunicado tan puntual como siempre (nótese el sarcasmo), prometiendo poner manos a la obra en la prevención y denuncia de la reventa. Incluso aseguró que ya tenían identificados a los revendedores. Ojo al dato: el texto se publicó en redes sociales justo cuando la venta de boletos en el día “exclusivo” había cerrado, o lo que es lo mismo, cuando el negocio de los revendedores ya estaba hecho.
Lo cierto en esta historia es que habrá un ganador, que posiblemente sea el revendedor y el propio club, y un perdedor al que ya tenemos identificado: se viste de verde y está en las tribunas cada partido sea cual sea el resultado. Sí, los más afectados serán los aficionados. Otra vez.