LEÓN, GTO.- La antigua Plaza de Gallos esconde, entre sus ruinas, una parte invaluable de la historia y la identidad de la banda leonesa.
Contrapuntonews.com se echó una vuelta por la azotea del edificio y logró congelar algunas escenas de lo que es, y será, uno de los más importantes referentes culturales de la ciudad.
Para acompañar el viaje gráfico decidimos invitar a Don Carlos Arturo Navarro Valtierra, cronista vitalicio y director del archivo histórico de la Ciudad.
Se trata pues, de una casa construida en el siglo XVIII, aparentemente de 211 años de antigüedad. Es de piedra acanterada y tiene dos accesos, el principal por la calle Juárez y el segundo por la calle Justo Sierra.
En 1808 la Plaza de Gallos fue valuada en 7 mil pesos, ahora el municipio la adquirirá por 6 millones de varos.
El 7 de septiembre de 1797 el señor Cristóbal Sabre rentó por primera vez el inmueble para hacer peleas de gallos al alcalde Félix Gutiérrez de la Concha.
En 1802 Félix Gutiérrez de la Concha se convierte en el dueño de la Plaza de Gallos y la reconstruye.
Luego, en 1908, la Plaza de Gallos fue administrada por José Manuel Gutiérrez de la Concha, hijo de Don Félix Gutiérrez de la Concha, quien murió en un enfrentamiento independentista en San Juan de Dios.
Durante la época de gloria de la Plaza se presentaron obras de teatro y musicales de alto nivel, encabezados por Ángela Peralta.
El inmueble es un antecedente inequívoco del Teatro Juárez, ya que ahí, en esa plaza, se presentaban obras de teatro.
La lucha libre también estuvo presente en la Plaza de Gallos, ya que fue escenario de enfrentamientos entre El Santo, Blue Demon, El Cavernario Galindo y Black Shadow.
Uno de los eventos más importantes de esta Plaza de Gallos lo constituye el mítin antirreeleccionista de Francisco I Madero el 31 de marzo de 1810.
Fue en los años 60 cuando la Plaza de Gallos dejó de ser utilizada.
El 18 de febrero del 2010 la finca sufrió un derrumbe.