LA LUCHA CONTRA EL OLVIDO DE 43 PISA LEÓN Y TIENDE LA MANO A SUS DESAPARECIDOS
Adónde van los desaparecidos? Busca en el agua y en los matorrales. ¿Y por qué es que se desaparecen? Porque no todos somos iguales. ¿Y cuándo vuelve el desaparecido? Cada vez que los trae el pensamiento. ¿Cómo se le habla al desaparecido? Con la emoción apretando por dentro.
Desapariciones; Rubén Blades.
LEÓN, GTO.- Justo a seis meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, una de las tres comisiones de padres de los ausentes sacude el polvo de la indiferencia en Guanajuato.
El objetivo es claro, implantar memoria en un pueblo acostumbrado a olvidar agravios pasados, presentes y futuros.
La meta es pues, todo, menos sencilla. Quieren que la gente los apoye para no olvidar lo ocurrido durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014 en Iguala.
Quieren que Guanajuato se una al reclamo de su lucha para que todos los gobiernos involucrados en la desaparición de estos chavos acepten su responsabilidad y que concluyan el caso con el apoyo de expertos internacionales.
“Nosotros no enterramos a nuestros amigos, los sembramos para que crezca la libertad”, decía temprano a estudiantes de la Universidad de Guanajuato, Carlos García, sobreviviente normalista.
Luego, en una rueda de prensa en el “Kino Room”, Francisco Lauro Villegas, padre de Magdaleno Lauro Villegas, planteaba la situación en blanco y negro.
“Pos ultimadamente, ayer fue 26 de marzo, cumplió seis mese de no saber en qué estado están nuestros hijos, los 43, así lo digo porque todos son nuestros hijos, entonces, para nosotros hemos luchado, andamos en lucha, por esa situación de que el gobierno siempre y cuando nos dicen que sí nos van a apoyar en la búsqueda de nuestros hijos, y pos ultimadamente son seis meses y no sabemos nada de nuestros hijos”.
Joaquina García Velázquez, madre de Martín Getsemaní Sánchez García, toma el micrófono con menos fuerza que el rojo cansado de su mirada.
Pero las brasas cobran vida en sus ojos e instruye a no tener miedo, a alzar la voz pa defender lo que se quiere en cualquier rincón de México, incluido éste, Guanajuato.
“No nada más en Guerrero hay desapariciones, en cualquier lado que hemos estado, nos han dicho que también hay, y por qué, porque no alzan la voz, tienen miedo, pero si les pasa a un hijo, hasta el miedo se quita, nosotros desde que salimos de la casa no tenemos miedo, hemos salido a buscar apoyo y se unan a nuestra lucha, porque hemos de andar aquí hasta que aparezcan nuestros hijos o se solucione esto”, dijo Joaquina.
La pinza la cierra Nicanora García, mamá de Saúl Bruno García, al pedir apoyo pa seguir con la lucha.
“Es una desaparición forzada de parte del gobierno y queremos que por medio de ustedes exigirles al gobierno que nos los entreguen. Por medio de ustedes le exigimos al gobierno que nos los entregue y pedirles a ustedes que se unan a la lucha para la aparición de nuestros hijos”, dijo Nicanora.
Los padres cerraron con un mitin en la zona centro de León donde pidieron no ser olvidados, a menos, claro, que ya estemos cansados de recordar y de actuar.
SE UNEN FAMILIARES LEONESES DE DESAPARECIDOS
Familiares de leoneses desaparecidos en Zacatecas se unieron al reclamo de los padres de los 43 normalistas desaparecidos que hoy hicieron una gira por León.
se trata de Sandra Lorena Cordero Valdivia, quien desde hace cuatro años no sabe nada de su padre José Diego Cordero Anguiano y su hermano Juan Diego Cordero Valdivia.
Ellos formaban parte del grupo de cazadores del Coecillo que fueron detenidos por policías de Zacatecas y después entregados al grupo delictivo de “Los Zetas”.
“Mi vida cambió porque me dejaron sin mi papá, sin mi hermano, se llevan a gente humilde, a gente trabajadora (…) y qué es lo que pasa con nosotros, estar así siempre, tener miedo de que nos pase algo, ellos quieren eso, que tengamos miedo, pero no es así, no hay que tener miedo porque estamos en un País de pura mentira, que aquí no pasa nada, sí sí pasa algo, aquí somos más de 43 desaparecidos, no sólo son 43, es mucha gente y la mera verdad yo quisiera que nos siguieran apoyando también a nosotros porque ya pasó tiempo y ya no tenemos repuestas”, dijo Sandra mientras contenía su llanto y limpiaba el de su bebé de apenas unos años de nacida.
Valente Rodríquez sí se quebró; hace tres años su hijo Ricardo Rodríguez y su nuera Nancy fueron secuestrados en Zacatecas.
“Secuestraron a mi hijo en Zacatecas y a su esposa (…) aquí en León nos dijeron que no podían hacer nada porque como había sido en aquel estado que allá me arreglaban mi asunto, me cerraron las puertas”, dijo.
Cuenta que un grupo armado entró al hotel en el que se hospedaban después de trabajar tanto su hijo como su nuera y se los llevaron.
El coraje y la impotencia paralizó su mensaje justo cuando escupía la indignación por lo ocurre en México.
Y Carlos García, normalista sobreviviente de Iguala, ahí con él, aligeraba su carga al decir que entre Guanajuato y Guerrero hay una gran distancia, pero también un mismo mundo y contexto. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!