MÉXICO, D.F.- Luego de 26 meses (poco más de dos años) sin cabeza, por fin hoy el preciso copetudo del país Enrique Peña Nieto, nombró al ex consejero electoral, Virgilio Andrade Martínez, como secretario de la Función Pública (SFP).

El nombramiento es parte de las nuevas reglas de transparencia para combatir la corrupción que, reconoció, es un problema grave para el país, lo que Peña anunció en vivo.

La principal tarea del funcionario peñanietista es investigar si hubo conflictos de interés en los contratos asignados por las distintas dependencias federales a las empresas que fueron beneficiadas con contratos de sus gobiernos y la compra de propiedades de él y de su esposa, Angélica Rivera, y del secretario de Hacienda Luis Videgaray y a él mismo, en el caso de su casa en el fraccionamiento de Ixtapan de la Sal.

Peña está en el ojo del huracán luego de que se supiera que dos grupos empresariales, beneficiados con obra pública en sus gobiernos, han puesto a su disposición propiedades que han tendido distintos usos: Grupo Higa vendió una mansión (la llamada “casa blanca”) a su esposa, Angélica Rivera, con financiamiento.

Y también prestó una propiedad para la campaña del PRI en 2012; y la familia San Román –con quienes lleva una relación incluso familiar– le vendió al mandatario una mansión en Ixtapan de la Sal. Además, Grupo Higa financió al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, una casa de retiro en exclusiva zona de Malinalco.

Virgilio Andrade Martínez es hijo de Virgilio Andrade Palacios, miembro del equipo de abogados defensores del líder petrolero Carlos Romero Deschamps, uno de los artífices del escándalo Pemexgate. Entre 1989 y 1990, Andrade Martínez fue asesor de Ana Paula Gerard, secretaria técnica del gabinete económico de Carlos Salinas de Gortari (ahora su segunda esposa).

La Secretaría duró 26 meses sin titular; durante ese tiempo estuvo como encargado de despacho Juan Alfonso Olivas Ugalde.

COMPROMETIDO CON LA TRANSPARENCIA

Peña aceptó que ha sido “señalado por cuestiones de conflicto de interés”. Empezó su mensaje reconociendo un alto índice de corrupción en el país. Aseguró que está comprometido con la transparencia. Dijo que las contrataciones se hacen de acuerdo con la ley y que él no participa en los comités que hacen adjudicaciones.

Al principio de su discurso dio una explicación de los conceptos de declaración patrimonial que hay en el mundo y son reconocidos por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Luego dijo:

“Estoy consciente (que) generaron la apariencia de algo indebido, algo que de verdad no ocurrió. Esto se generó porque no tenemos los mecanismos normativos para declarar conflictos de interés”.

La polémica casa blanca de Peña que luego resultó que la compró su esposa Angélica Rivera.

Casa de Peña en Ixtapan de la Sal.