Jamás negocié ni pacté con criminales: Calderón
CIUDAD DE MÉXICO.- El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, reiteró que jamás pactó o negocio con criminales y aseguró que jamás usa la investidura presidencial para abogar por sus intereses.
Así lo señaló Calderón mediante una carta publicada en sus redes sociales, en la que no acepta ninguna responsabilidad por haber colocado a Genaro García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública durante su mandato (2006 – 2012).
“Como Presidente de México luché con toda determinación en contra de la delincuencia, con la ley en la mano, sin dar tregua ni hacer distinción entre grupos. Jamás negocié ni pacté con criminales. Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses”.
Así lo señaló Felipe Calderón luego de que Genaro García Luna fuera declarado culpable en la Corte de Estados Unidos por cinco cargos ligados al narcotráfico.
Aquí la carta íntegra:
“Soy un hombre de leyes y respeto las resoluciones de los tribunales que actúan conforme a Derecho; en mi desempeño como Presidente de México y durante toda mi vida he estado siempre del lado de la justicia y de la ley, y siempre estaré del lado de las víctimas.
Esa resolución no demerita la lucha valiente de miles de policías, soldados, marinos, fiscales, jueces y servidores públicos de bien que defendieron a las familias mexicanas de la delincuencia.
Desde ahora, en un entorno de polarización y hos/samiento, la decisión está siendo ya usada políticamente para atacarme, especialmente por quienes cuestionaron la decisión de mi gobierno de actuar en contra de la delincuencia.
Sin embargo, estos son los hechos: Como Presidente de México luché con toda determinación en contra de la delincuencia, con la ley en la mano, sin dar tregua ni hacer distinción entre grupos.
Jamás negocié ni pacté con criminales. Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses.
Yo sí cumpli e hice cumplir la Constitución y la ley. Defendí a las familias mexicanas con toda la fuerza del Estado y lo volvería a hacer, porque es lo correcto.
He sido el Presidente que más ha actuado en contra de la delincuencia organizada. Luché para construir un auténtico Estado de Derecho, sin el cual no hay libertad, justicia ni desarrollo.
Combati a todos los que amenazaban a México, incluyendo, por supuesto, al llamado Cártel del Pacífico. Prueba de ello es que los delincuentes confesos que han sido utilizados como testigos, fueron también, en su gran mayoría, perseguidos, detenidos y extraditados por mi gobierno.
La política de seguridad dio resultados, no sólo en los casos más emblemáticos, sino a nivel nacional, los principales indicadores de criminalidad iban a la baja al terminar mi gobierno y esa tendencia se prolongó algunos años más.
La lucha por la seguridad de los mexicanos no era responsabilidad de una persona. Fue un esfuerzo de miles de soldados, marinos, policías, ministerios públicos, mujeres y hombres que arriesgaron -y en muchos casos, perdieron la vida- por defender a las familias mexicanas.
A ellas y ellos y a los familiares de los caídos les digo hoy que nunca duden, porque la ruta que trazamos fue la correcta: luchar con valor contra los criminales, apostar por la construcción de instituciones civiles de seguridad y proteger a las víctimas.
Con la información disponible, tomé las medidas de debida diligencia en la integración y operación del equipo de gobierno.
También conté con el apoyo y reconocimiento de instancias del gobierno de Estados Unidos, en el marco de las iniciativas de cooperación en materia de seguridad y siempre con respeto a nuestras leyes y a la soberanía nacional.
Llamo a los mexicanos a no distraerse de lo fundamental: hoy mismo, las familias sufren todos los días la extorsión, el robo, la violencia y la impunidad de los criminales.
Por eso, el Estado debe usar su poder para luchar contra la delincuencia, y no para hacer un uso faccioso de la justicia e intimidar a críticos y opositores”.