Incendia KISS los corazones de México en el último día del Hell & Heavean
Tener el rostro pintado de blanco, la estrella estampada en un ojo y botas con plataformas era casi un ritual para presenciar el último show de KISS en México, en su gira mundial de despedida, en el Foro Pegaso.
En el último día del festival, 65 mil seguidores sacaron la lengua y movieron con locura la cabeza hasta quedar despeinados, en señal de tributo y agradecimiento a Gene Simmons, Paul Stanley, Eric Singer y Tommy Thayer.
La luz de una Luna llena, los fuegos artificiales y el destape del escenario intempestivamente abrieron paso a la banda que descendió desde las alturas del Hell Stage.
Ataviados con su particular estilo, en plataformas y con el rostro pintado, Kiss despejó el helado clima con Detroit Rock City, Shout It Out Loudy y Deuce.
“¡Hell and Heaven!”, saludó Paul Stanley y fue correspondido con alaridos que corearon una y otra vez “¡Kiss, Kiss, Kiss!”
“Entonces, no hablo español muy bien, pero comprendo tus sentimientos. ¡Mi corazón es tuyo!”, expresó a los asistentes protegidos con gorros, bufandas y chamarras dobles.
Nuevamente en su idioma, continuó: “Vamos a cantar una gran canción para ti, México. ¡Déjenme escucharlos como animales salvajes!”.
Así siguió la velada con War Machine, Heaven’s on Fire, I Loved It Loud, Say Yeah, Cold Gin, Psycho Circus, God of Thunder y, desde luego, I Was Made for Lovin’ You.