GUANAJUATO, GTO.- Este medio día se armó la gorda en el Congreso de Guanajuato.

El diputado del PRI, Felipe Orozco, tuvo que huir de la sala de sesiones porque decenas de manifestantes entraron al recinto para dedicarle un concierto a la señora autora de sus días.

Bueno, parecía que había como 30 “Paquitas del Barrio” cantando esa de “Rata de dos Patas” con todo y su respectivo “me estás oyendo inútil”.

Los manifestantes acusan al diputado de embolsarse al menos 18 millones de pesos que los colonos de Jardines de Arandas le dieron para regularizar sus predios en Irapuato.

Hubieran visto banda, aquello daba pena ajena, los insultos estaba a todo lo que daba y el aludido estaba solillo y con la cara desencajada en su curúl.

Hasta que de plano su líder parlamentario, Javier Contreras, lo agarró de la manita y lo sacó de la sala de sesiones por la puerta trasera y sin darle la cara a sus acusadores.

La raza era liderada por Martín Negrete, un líder la Unión Campesina Obrero Patronal Independiente (Ucopi), quien exigió que el diputado regrese el varo que le quitó a los colmos y que lo metan a la cárcel por pasado de lanza.

Por su parte el diputado, ya acurrucadillo y con policías cuidando las puertas de las oficinas del PRI en el Congreso, aseguró que él no se clavó ni un sólo peso de la gente de Jardines de Arandas.

Pero además, adelantó que demandará a Martín Negrete y su gente por difamarlo e insultarle tan feo a su jefecita. (Chéquen el video en nuestro Punto de Vista)