Gerona, ciudad de la siempre enigmática Cataluña será la sede de un evento inusitado para nuestro cine estatal, y es que años de pláticas con entidades culturales del lugar han contribuido al primer festival retroactivo en la ciudad que presentará material nacional, y entre ellos cortometrajes bastante fuertes en la materia de lo estatal.

O por lo menos esa es la intención, de acuerdo a David Bravo, distribuidor y gestor cultural de nuestra ciudad de León a quien yo conozco por las ldesarrolla con singular alegría).

abores de plática post cine tanto en Casa de la cultura como en Cinema Capital, actividad que recalco como importante para la sensibilidad cultural que tanto necesita nuestro estado (y una idea que sugerí hace tiempo y veo que se

De acuerdo a Bravo “la labor se desarrolló en conjunto con Lluis Valentí, quien de inmediato reconoció la calidad del talento mexicano en material de prueba y aceptó la condición de presentar proyectos seleccionados en el Festival de Girona” y destacó que el fuerte de Guanajuato… por supuesto que es el documental.

La gente de Girona quedó fascinada con la presentación de Minero fui (Omar Alejandro Neri, 2015), en parte por la asociación del pueblito que también en su mayoría se dedica a la minería, lo interesante era constatar que un mini documental de 9 minutos captó la atención del público frente a una narrativa ficticia de más de una hora”.

Ahora, esta noción resulta prometedora para la afección de la audiencia con el material, y sobre todo porque como recalcó Bravo, la intención es la de interactuar con los directores, productores y guionistas sobre el proceso fílmico.

Lo que pudimos ver los asistentes fue un demo reel con el material a proyectar, evidenciando los proyectos de índole Guanajuatense, a lo que me llamó un tanto la atención la selección, porque de los que se incluyen -que son 9- hay, si más no recuerdo, 3 con la aparición de Omar Neri y Omar Alcalá. Lo cual no es motivo de reclamo, hay que entender que si bien existen cientos de cortometrajes dentro del estado que han desfilado independiente o no de festivales, cada quien también lleva su proceso en cuanto al ciclo de vida de tu material: o lo dejas morir encajonado sin darlo a conocer, o buscas incentivos o de propio dinero para que se presente en diferentes partes del mundo.

Tuve por entendido que la convocatoria fue abierta a través de Esperanza producciones -productora de donde labora Bravo- y con un jurado preselectivo, que también se las vieron negras y podría causar controversia frente a las decisiones, pero eso es material que no compete ahora ni debería causar problemas, porque de acuerdo a Lluis Valentí -quien estaba en una sesión de Skype en la conferencia- la selección siempre buscaba ser con base a la calidad del proyecto, de su intertextualidad más allá de lo que proponía en otros terrenos.

Durante la sesión de preguntas y respuestas pues no me quedé callado y pregunté por el proceso de selección -que acabamos de leer- y otras dos cuestiones.

Valentí mencionaba el cine del realizador Amat Escalante, por mucho el guanajuatense más notorio dentro del arte fílmico en tiempos modernos y de que su obra debería de ser apreciada por toda Europa; pregunté si la obra de Escalante aparecería dentro de la selección del festival pero esto no va a ser posible por causas de tiempo, además de que en materia de largometraje sólo existe una película, la cual es “Un exilio”, documental de Juan Francisco Urruti.

Por último pregunté si los cortometrajes mexicanos tendrían espacio dentro de la competencia del festival o un espacio reservado, a lo que tanto Bravo, Anna Grajales -productora y guionista estatal- y Valentí comentaron que tendrán aspiraciones de competir con los demás proyectos que son de talla internacional. Ya por último Alberto Cerrillo -quien presenta su cortometraje Un obituario para Polly- recalcó que esta es una llamada de potencial para diversos sectores guanajuatenses, que dará a notar la calidad de la obra fílmica de nuestro estado, y que espera que con ello la inversión no se limite a material de autor, sino a toda obra dentro de la industria, que llene salas e intereses de la gente.

Es un festival atractivo para nuestros talentos locales, habrá que ver qué es lo que opinan mentes de otro país en cuanto a los resultados fílmicos de nuestros compatriotas, pero una cosa es segura, esto es un pie adelante en búsqueda de un mejor desarrollo cultural y como siempre, una jalada de orejas para considerarlo dentro de las limitantes gubernamentales que siempre buscan recortar presupuesto.