MÉXICO, D.F.- El gobierno peñanietista entregó su propuesta del Paquete Económico 2016 al Congreso de la Unión, y como el gabinete federal priista se sigue “apretando el cinturón”, el plan ya no incluye nuevos impuestos, ni incrementos a los que ya existen: ¡qué bueno!, ¿no?.

El jefazo de Hacienda, Luis Videgaray Caso, dijo que con el entorno difícil que se vive en el mundo con la baja del precio del petróleo, la apreciación del dólar y otros factores, la responsabilidad del gobierno peñanietista es mantener la estabilidad económica y proteger a los mexicanos.

Por eso aseguró que gasto propuesto para el 2016 representa una disminución de 221 mil millones de pesillos, es decir 1.15% del PIB, inferior al gasto programable del año pasado.

En el plan los programas sociales de combate a la pobreza no cambian, por lo que los abuelitos pueden estar tranquilos ya que seguirán recibiendo su beneficio, pero eso sí, ya no crecerá el número de beneficiarios.

Y para ahorrar más, otros programas como la entrega de tabletas se modificará y ya no se entregarán tantas el próximo año, también habrá tijeretazo a gastos de operación como la compra de materiales y útiles de oficina.

Un punto medular es en el precio de las gasolinas pues propone su liberación en el 2016 y no hasta el 2018 como se contemplaba.