IRAPUATO, GTO.- Para el subprocurador de Justicia de la Región D, César Augusto Gasca Toledo, tanto Maritza, de 3 años y su papá Ernesto, fueron víctimas colaterales de la delincuencia organizada, ya que el ataque iba dirigido a una pareja que vivía en el piso de arriba donde vivían.
La Subprocuraduría General de Justicia confirmó los papás de Maritza, Ernesto y Nayeli, no contaban con antecedentes penales o se dedicaban a actividades ilícitas.
Por ello, las autoridades creen que el ataque iba dirigido a una pareja de vecinos de la familia agredida, quienes al parecer se dedican a la venta de tablarroca, los cuales, según informó después en rueda de prensa el propio Carlos Zamarripa Aguirre, titular de la PGJE, son sospechosos al huir de su vivienda tras el ataque.
De la información que existe hasta estos momentos, no se tiene establecido que la agresión fuera encaminada hacia la familia de la niña (Maritza) y el señor, se tiene establecido más bien que iban por las personas que vivían arriba de ellos”, manifestó el subprocurador.
Gasca Toledo indicó que hay instrucciones del procurador Carlos Zamarripa Aguirre, para esclarecer el móvil del crimen y dar con los responsables.
El ataque a la familia sucedió el pasado martes (21/6/2017) en la colonia Espárragos en Silao, cerca de las 17:00 horas. La niña de 3 años pereció ahí por un balazo en la espalda y su padre, Ernesto, perdió la vida en el hospital mientras recibía atención médica.