LEÓN, GTO.- Mónica Reyes Rizo, de 33 años, murió a causa de dengue grave el pasado 11 de septiembre en el Hospital Regional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en León, pero la familia de Mónica acusa que existió negligencia ya que las causas del fallecimiento están poco claras.

Autoridades sanitarias han negado que ese mal ocasionara la muerte ello pese a que los estudios médicos dieron positivos a dengue, de hecho un primer certificado de defunción, así lo establecía pero fue reemplazado de última hora por otro donde la enfermedad ya no aparecía como una de las causas.

Así lo publicó el periódico am en su página web, donde indicó que la familia de Mónica “acusa que el fallecimiento ocurrió por negligencias cometidas por personal de la institución, y que autoridades de Salud en el Estado quisieron ocultar la causa de la muerte”.

Por tal motivo, Roy Rafael Maltos López, esposo de Mónica, presentó ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y la Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje Médico la queja correspondiente y piensa también interponer una denuncia penal.

El medio impreso aseguró tener acceso a la queja presentada por la familia de Mónica así como a las actas de defunción que dejan en evidencia la manipulación de las autoridades para descartar el contagio de dengue como causa de muerte.

ESTABA SANA

Una mujer sana y joven de apenas 33 años con tres hijos, se dedicaba al hogar, y a cuidar a sus vástagos de 10, seis y cuatro años.

Para festejar el cumpleaños de su marido, Roy Rafael Maltos López, el pasado 5 de agosto, Mónica y su familia salieron a la comunidad de Santa Ana del Conde, “y dos días después comenzó a sentirse mal. Ese día comenzó el calvario, que terminó con su muerte el 11 de septiembre, la causa: dengue grave”, narró el rotativo.

Fue el 7 de agosto que Mónica se presentó en la Sala de Urgencias del ISSSTE en León al presentar dolores musculares, de espalda, de cabeza, abdominal y dolor de ojos, diarrea y vómito así como una aguda debilidad en el cuerpo.

Aparentemente sin ordenar estudios de laboratorio, el médico le aseguró que tenía una infección en el riñón pero su salud empeoró, y fue atendida en el área de medicina familiar y le pidieron realizarse estudios de sangre y orina y acudió por lo menos seis veces a la unidad de urgencias del ISSSTE y fue atendida por médicos distintos.

Los días 21, 23 y 25 de agosto, fechas en las que Mónica se presentó a cita, los médicos concluyeron ella tenía dengue clásico. Debido a que dolor abdominal le impedía permanecer sentada, un médicos de urgencias ‘sugirió’ que además padecía una fuerte gastritis por lo que le recetaron suero, ketorolaco para el dolor y omeprazol.

Hasta ese momento, ninguno de los médicos de urgencias pidió que se le practicaran estudios de laboratorio, les prescribieron medicamentos, basándose en los síntomas de la paciente y el seguimiento que se le daba a su caso a través de su expediente registrado con su número de afiliación MALR790805/3″, publicó am.

NOCHE LARGA

El sábado 26 de agosto Mónica fue dada de alta sin haber recuperado la salud, “pero tuvo que regresar a la unidad de urgencias el lunes 28 de agosto, en la madrugada. El medio impreso refiere que pese a su estado de salud grave, “pasó toda la noche sentada en una silla, con dolor insoportable y pese a que había camas disponibles para su internamiento, no se le ingresó hasta que amaneció”.

En esas largas horas, ante la gravedad que presentaba su esposa, pidió al doctor Hugo Lázaro Chiquito, apoyo para que ella pudiera tener una cama sin que obtuviera alguna respuesta.

Esa mañana, los estudios de laboratorio que le ordenaron estuvieron listos y ellos revelaron el fuerte padecimiento que sufría Mónica por lo que de “forma inmediata fue ingresada a terapia intensiva”.

El motivo de la alarma médica fue el nivel de plaquetas que presentaba, apenas 4 mil plaquetas, cuando normalmente una persona debe presentar entre 150 mil a 450 mil. A la par el estudio mostró daño hepático.

ERA DENGUE GRAVE

Fue el momento en que los médicos de terapia intensiva del ISSSTE detectaron que Mónica padecía dengue hemorrágico (grave).

La seguridad del diagnóstico de los especialistas de terapia intensiva se basó en que presentó moretones en todo el cuerpo y hemorragias, principalmente vaginales. Incluso, uno de los 15 días en los que estuvo internada y que recibió apoyo de una enfermera para bañarse, tuvo un sangrado que no se podía controlar”, publicó el rotativo.

Debido a las hemorragias que se prolongaron por dos semanas, al esposo tuvo que conseguir 59 donadores de sangre, ya que a diario se requerían transfusiones.

NUNCA LE DIERON LOS RESULTADOS

Juan Luis Mosqueda Gómez, infectólogo de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG), acudió a la clínica donde se encontraba internada Mónica el día primero de septiembre, le realizó pruebas de laboratorio, pero nunca entregó el resultado.

Al cuestionar sobre los resultados arrojados, el esposo sólo recibió como respuesta que “ellos (ISSSTE) les notificaron que sólo habían mandado decir de la institución (SSG) que no era dengue”; esa fue la última información que se le proporcionó.

Pero fueron los propios médicos de terapia intensiva los que le externaron el “no estar de acuerdo con el resultado y sostuvieron que ella tenía dengue grave”.

HISTORIA COMPLETA
https://www.am.com.mx/2017/10/30/local/fallece-de-dengue-y-le-alteran-el-acta-de-defuncion-389567