Estados Unidos reportó el lunes casi un millón de nuevos casos de coronavirus, según un recuento de Reuters, un récord mundial que casi duplica el máximo del país, de 505,109, establecido hace apenas una semana, mientras la altamente contagiosa variante Ómicron no muestra signos de desacelerarse.

El número de pacientes hospitalizados por covid-19 ha subido casi un 50% en la última semana y ahora supera los 100,000, según un análisis de Reuters, la primera vez que se ha alcanzado ese umbral desde la oleada del invierno boreal de hace un año.

En general, Estados Unidos ha registrado una media diaria de 486,000 casos durante la última semana, un ritmo que se duplicó en siete días y supera con creces a cualquier país. El récord de 978,856 nuevas infecciones del lunes incluye algunos casos del sábado y el domingo, cuando muchos estados no informan.

El promedio de muertes por día se ha mantenido bastante estable a lo largo de diciembre y principios de enero, en torno a 1,300, según un recuento de Reuters, aunque las muertes suelen ir por detrás de los casos y las hospitalizaciones.

Ómicron parece ser mucho más fácil de transmitir que las variantes anteriores del virus, aunque la Organización Mundial de la Salud dijo el martes que las pruebas sugieren hasta ahora que está causando una enfermedad menos grave.

No obstante, las autoridades de salud pública han advertido que el gran volumen de casos de Ómicron amenaza con saturar los hospitales, algunos de los cuales ya están lidiando con una ola de pacientes de covid-19.

Delaware, Illinois, Maryland, Ohio y Washington DC han informado de un número récord de pacientes hospitalizados por covid en los últimos días.

Más de 3,200 colegios han tenido que cerrar sus puertas esta semana, según Burbio, un sitio que hace un seguimiento de las interrupciones de clases. Los colegios que han seguido abiertos se enfrentan a la escasez de personal y la renovada preocupación por la propagación del virus.