MÉXICO, D.F.- Al grito “este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, y de forma inédita, miles de enfermeras marcharon el 7 de enero, Día de la Enfermera, para protestar contra la reversión del programa de profesionalización universal en todas las unidades de salud.

La marcha que partió por la tarde del Hospital General de México con rumbo a la Secretaría de Salud en busca de ser atendidos por la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, quien no los recibió; en una comisión se acordó iniciar un diálogo el 16 de enero.

La profesionalización busca elevar la calidad de la atención a pacientes y promover la formación académica de los trabajadores, a partir de incentivos laborales. Sin embargo, el año pasado la iniciativa fue echada para atrás por la titular de la Secretaría de Salud (SS), Mercedes Juan López.

Ante ello, el 3 de diciembre, los trabajadores del sector salud se movilizaron en una protesta que, según sus cálculos, sumó a 10 mil personas.

La manifestación de ayer fue replicada en ciudades de 22 entidades: Jalisco, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Querétaro, Oaxaca, Guanajuato y Zacatecas.

“Pueblo, escucha, tu salud está en la lucha”, “No hay gasas, no hay alcohol, pero sí hay corrupción”, “La salud no es una mercancía, es un derecho humano que defiende Enfermería” o “Peña, culero, respeta al enfermero”, “Sin recursos no hay salud” y “Somos licenciados, no somos artesanos”, fueron las consignas que se corearon.

A la marcha se sumaron padres y familiares de algunos de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala desde el 26 de septiembre.