MERIDA, ESPAÑA.- Investigadores del Consorcio de Merida y el Instituto de Patrimonio cultural de España, han analizado el hallazgo de un molusco que fue usado como estuche de maquillaje en el siglo I d.C.
El hallazgo fue en el año 2000, cuando realizaban una excavación arqueológica en la antigua Capital de la Lusitania, Augusta (actual Merida), por lo que su contenido se mantuvo intacto por más de 2 mil años.
En su interior se encontró un ejemplar malacológico de “pecten maximus”, con las dos vulvas precipitando el contenido interior, ambas presentando dos pequeños orificios en las “orejas” que permitían su cierre.
Ante la naturaleza del hallazgo y su débil consistencia, una vez abierto el molusco, se encontró una pequeña bola de conglomerado pulverulento de color rosácea.
El cosmético, se decidió enviar a análisis y se encontró que la pequeña bolita rosácea compuesta por laca de granza, “rose madder” es obtenida por el uso del alumbre frío, y se usó como fijador.