Con el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, arrancó la contramarcha del Mandatario sobre Paseo de la Reforma.
López Obrador llamó a la movilización, y convocó a sus huestes, después de la marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral.
Participan miles de simpatizantes del Presidente que fueron llevados en decenas de camiones que fueron estacionados en las inmediaciones del Ángel.
La falta de una logística para la llegada de funcionarios ocasionó tumultos en la vanguardia de la marcha, sobre todo en torno a las llamadas “corcholatas”
Primero llegó el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; luego el Canciller Marcelo Ebrard, y finalmente la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Los tres aspirantes a la candidatura de Morena a la Presidencia se concentraron en un solo punto rodeados por personal de seguridad que batalló para mantener un cerco.
“Marcelo, Marcelo”, gritaron unos, “presidenta, presidenta”, otros.
También participan en la movilización gobernadores, legisladores y miembros del gabinete.
“Es festejo de la transformación, por muchos años hemos marchado en esta democracia en México, defendiendo el petróleo, la industria eléctrica, el magisterio, pidiendo voto por voto. Hoy es un festejo de la transformación”, expresó la Secretaria de Energía, Rocío Nahle.
–¿Qué opina de las críticas sobre el acarreo?, se le preguntó a la funcionaria.
“No, bueno, cada quien está en su derecho de decir lo que quiera, no es nuevo esto, pero vean la felicidad, quienes han estado en otras marchas saben que las marchas de nuestro movimiento son de alegría, son de fiesta, es fantástico”.