
GUANAJUATO, GTO.- La cuchara grande con la que se sirvió finiquito el exfiscal Carlos Zamarripa Aguirre llegó hasta el Congreso Local, para seguir haciendo el caldo gordo.
Resulta que el grupo parlamentario de morena, a voz de la sonorense Hades Aguilar, presentó un exhorto de obvia resolución para que, de un plumazo, el actual fiscal, Gerardo Vázquez Alatriste, borrara del reglamento interior de la Fiscalía el apoyo complementario de seguridad social y la gratificación por fidelidad, creados por su antecesor para embolsarse cuatro millones de pesos adicionales a los otro cuatro millones y a los 50 mil pesos mensuales vitalicios que, aunque todo mundo apriete los dientes, sí le tocaban por ley.
“Queremos acabar con esos excesos, queremos acabar con los privilegios que nada más tienen gente como Zamarripa (…) que se eliminen estos privilegios, no que se revise, que se eliminen los privilegios para ese tipo de personas, privilegios que jamás va a tener la gente de abajo, el pueblo de Guanajuato”.
La propuesta fue aprobada por unanimidad en lo general, con un reserva más que sospechosa por parte del exgobernador y ahora diputado del PAN, Juan Carlos Romero Hicks.
Dicha reserva consistía en que no se le ordene a Vázquez Alatriste que quite las cláusulas doradas con las que cualquier “Godín” sueña, sino que solamente revise, a ver qué se puede hacer.
“Coincidimos en la intención (…) proponemos a su consideración, la siguiente redacción: el Congreso del Estado exhorta respetuosamente a la Fiscalía General del Estado para que dentro de su autonomía técnica y de gestión, revise íntegramente el régimen laboral, las condiciones de trabajo, percepciones, prestaciones de su personal, así como el sistema complementario de seguridad social”.
La reserva motivo un segundo round con Hades Aguilar, quien adelantó que su grupo no respaldaría la reserva porque le quitaba poder de control revisor al congreso y porque además era una “coshinada” no rechazar, de entrada, los abusos cometidos por Zamarripa.
“No rechazar desde el Congreso del Estado esas prestaciones complementarias y dejarle a la discreción de la Fiscalía para que las revise, deslegitima a este poder, al hacer que su facultad de control sea reducida a la intrascendente (…) no vamos a acompañar una protesta que de inicio no está rechazando los abusos cometidos por el exfiscal”.
Pero ahí no quedó todo, porque antes de la votación las palabras se convirtieron en “dichos de mi pueblo”.
La primera en elevar el debate fue la diputada del PAN, Susana Bermúdez Cano, trayendo al debate a otro funcionario, con una cuchara más grande que la de Zamarripa.
“Dice el dicho, hágase su voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre; Arturo Zaldívar, recibe 505 mil pesos mensuales del erario público”.
Y como Hades también le haya a eso de las verdades populares, pues le soltó a la panista el siguiente ejemplo de sabiduría popular.
“Hay guerra de dichos, yo me sé otro, y ese también lo dicen en mi rancho, hay que se coshi pero no tan trompudo, eso espero que lo entiendan”.
Finalmente la reserva fue propuesta a votación y fue aprobada por mayoría de votos panistas, priistas y, aunque ya extinto, también del PRD, con lo que será Vázquez Alatriste quien elimine o preserve la cuchara de su antecesor.