EN GUANAJUATO LOS CRIMINALES NI ESTÁN DETENIDOS, NI MUCHO MENOS PURGANDO SENTENCIAS: IGI-MEX
GUANAJUATO, GTO.- En Guanajuato la mayoría de los criminales ni están detenidos, ni mucho menos purgan sentencias condenatorias.
Así lo revela el Índice Global de Impunidad México 2016, en donde ubican a Guanajuato entre 12 entidades de la República con alta impunidad.
Una situación que contrasta con las declaraciones de principio de semana por parte del gobernador Miguel Márquez en el sentido de que, al menos en los feminicidios, todos los responsables están detenidos.
El estudio revela que en estado de Guanajuato durante el 2014 se iniciaron 79 mil 612 averiguaciones previas, de estas, sólo 1, 530 tienen reporte de causas penales y de quienes resultan inculpados en estas causas penales, sólo 140 casos reciben una sentencia en instancia condenatoria.
De acuerdo con cifras del Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales realizado en 2014, los cinco delitos del fuero común más recurrentes en Guanajuato son: el robo a casa habitación, robo de vehículo, otros robos, daño a la propiedad y lesiones.
Otros delitos que se cometen con regularidad en el estado son los relacionados a la violencia de género.
Según datos de la Procuraduría General de Justicia Estatal, de 2013 a julio de 2015 se tiene registro de 189 asesinatos de mujeres por razones de género, siendo León el municipio que reporta más casos.
En cuanto al porcentaje de cifra negra que presenta Guanajuato, este es del 93.4% y se encuentra ligeramente sobre la media nacional (92.8). Lo que significa que en este estado se denuncian y reportan menos delitos que en la mayor parte del país.
SUFICIENTES AGENCIAS, PERO POCO PERSONAL
Según las variables correspondientes a la dimensión estructural del sistema de seguridad de Guanajuato, se tienen suficientes agencias del Ministerio Público para atender los casos, es decir, por cada 100 mil habitantes se cuenta con 5.1 agencias, mientras que la media nacional es de 3.2.
Pero si bien hay más agencias que en la mayoría de los estados, el personal que labora en ellas y en otras instancias de la seguridad pública es muy bajo.
Por ejemplo, con respecto al personal que labora en las Procuradurías, se tiene a 64.3 por cada 100 mil habitantes; mientras que en cuanto al personal destinado a funciones de seguridad pública sólo se registraron 21 por 160.5 correspondiente a la media nacional, número que sugiere un gran rezago en cuanto al recurso humano que atiende las necesidades del sistema de seguridad.
Al no haber gente suficiente en las agencias del Ministerio Público y Procuradurías para asentar y dirigir los casos hacia los tribunales para que los jueces los lleven a cabo, podría ser éste un indicador acerca de por qué hay una distancia abismal entre el número de averiguaciones previas y las causas penales.
PROCESOS PENALES DEFICIENTES
En cuanto a la dimensión funcional del sistema de seguridad se puede observar que el porcentaje de encarcelados por robo y por homicidio entre averiguaciones previas iniciadas es de 8.6 y 18.2 respectivamente, números que también se encuentran debajo de la media nacional, situación que ocurre a pesar de que el número de delitos registrados por cada 100 mil habitantes está a la par de la media nacional.
Por otro lado, el sistema de justicia parece actuar, conforme a los números, correctamente. Es decir, se tienen magistrados y jueces por arriba de la media nacional, así como secretarios y personal en general.
Lo anterior apunta a que los procesos de los delitos cometidos registrados no se llevan a cabo correctamente y por lo tanto se dictan muy pocas sentencias. Lo que se podría traducir en una ineficiencia del proceso y en particular de los actores, ya que si bien existe personal suficiente, se notan a su vez inconsistencias en la información y muy pocos sentenciados con respecto al número de averiguaciones previas.
ÉNFASIS
*En México solamente se denuncian 7 de cada 100 delitos cometidos, por lo que la cifra negra en México desde 2013 alcanza un porcentaje no menor al 92.8% desde 2013
* los mexicanos dicen que las dos principales razones por las que no denuncian son: la pérdida de tiempo y la desconfianza en la autoridad.