CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras que en los canales de televisión de México se vivía una ceremonia de Grito de Independencia aparentemente normal, abajo, en el Zócalo, momentos previos al evento, la realidad era muy distinta.
Según consigna el portal de noticias “Sinembargo”, a las 10 de la noche Angélica Rivera y Sofía Castro, esposa e hija del preciso Enrique Peña Nieto, respectivamente, intentaron llegar al Zócalo en una suburban de esas chidotas, custodiada por otra camioneta “nice”.
Pero no contaban con la banda a la que no le cae nada bien el presidente, ni su familia, ni mucho menos las acciones de gobierno que nomás no han podido sacar de la pobreza extrema a 53.3 millones de carnales, quienes al igual que el resto de los mexicanos, deben 109 mil 355 varos por la deuda pública adquirida en este gobierno priista, y que asciende a nada más 12 billones 947 mil 666 millones de pesos.
Total que varias personas impidieron que “La Gaviota” y su hija entrarán en camioneta hasta el Palacio de Gobierno.
“¡Que camine! ¡que camine como todos! ¡que se baje! ¡que no entre! ¡no los dejen entrar !” gritaba la gente que además golpeó la camioneta y la llenó de espuma, según detalla “Sinembargo”.
Obviamente los tipos del Estado Mayor Presidencial fueron a proteger a la primera dama y a su hija, así que retrocedió la suburban para buscar una ruta alterna al Palacio de Gobierno.
Finalmente Angélica Rivera y su esposo salieron juntos hasta el balcón presidencial, donde la gente tras la televisión sólo presenció jubilo y porras como “¡Peña, Peña!”, “¡Enrique, Enrique!”.
Las porras podrían haber venido de las miles de gargantas que según el portal de noticias fueron acarreadas desde el Estado de México y de Hidalgo.
Aparentemente fueron seducidas por las clásicas tortas, los refrescos y el concierto gratis de la Banda Limón y la Banda MS, que se dio gusto tocando narcocorridos.

¡Viva México Cabrones!