CIUDAD DE MÉXICO.- Ok, si eres de esos o de esas que comen donde pueden por la chamba, chécate esta nota. Científicos de la Universidad de Sussex sugieren que el lugar en el que se come impacta en el estado de ánimo, por ejemplo, comer en el escritorio causa depresión y afecta la productividad.
En el estudio, encargado por la marca de pan Kingsmill, se detalla que se analizaron algunos carnales que comían en diferentes lugares, como en la playa o en el escritorio, a través de pruebas psicológicas y ejercicios de asociación de palabras.
En información de The Telegraph.co.uk y reproducida por Excélsior, los resultados mostraron que los niveles de felicidad de aquellos que comían en la playa se incrementaban 17.04 puntos, en tanto comer en el escritorio los reduce a 1.42 puntos.
Por ello, los investigadores aseguran que salir a comer ayuda a despejar la mente y a mejorar el bienestar, lo que hará sentir más optimismo, felicidad y creatividad.
Incluso, se señala que comer algún bocadillo en el parque o en el autobús es mejor que hacerlo frente a la computadora.
Otra forma de ser más feliz en el trabajo es optimizar el tiempo para cumplir con todas las tareas y tener minutos para salir a comer o dar un pequeño paseo para despejar la mente.
El tema está chido porque se trata de una auténtica situación de ganar – ganar, lo hace el jefe con mayor productividad y el chambeador al obtener una mejor calidad de vida. Pásale él artículo a tu jefe o jefa, igual y pega el chicle.