EL DÍA EN QUE LEONARDO DICAPRIO PUDO DORMIR EN PAZ.
No voy a mentir: soy generalmente un detractor de los premios Oscar… sin embargo los veo cada maldito año ¿por qué un sujeto que no cree por lo general en la ceremonia ve la maldita ceremonia? es como si comieras empanadas de atún cuando todo el día te la pasas quejándote de las empanadas de atún.
Tiene una explicación sencilla: tradición… y algo más.
Tradición porque, desde que tengo memoria he visto la ceremonia junto a mi madre, de la misma manera que con ella veía patinaje artístico. El día de la ceremonia en el hogar hay un aire de esperanza, y mucha botana.
Lo segundo es más personal. Como muchos sabrán, uno de mis sueños en esta vida es ser director de cine (intentado entrar con el examen para las escuelas de nuestro país en varias ocasiones). Y antes de niño mi alimento para los sueños, mi combustible era ganar un tan ansiado Oscar… y aquí estoy escribiendo mientras veo los indestructibles y como Ruffles.
Pero no importa, vayamos a la ceremonia de este año.
BLACK MATTER LIVES: OSCAR EDITION
Desde el inicio de la tan ansiada ceremonia pude apreciar algo: el tema inaugural fue “Fight the Power” de Public Enemy; esta canción es grandiosa pero no fue nada aleatoria la selección de esta canción.
Fight the Power es una canción que Spike Lee pidió al grupo Public Enemy para su película “Haz lo correcto” (1989). Tanto la canción como la película fueron fuente de controversia pero lo más irracional fue que, a pesar de ambas tuvieran éxito fueron ignoradas enteramente en la ceremonia de ese año. La película obtuvo dos nominaciones y para nada se encontraba en mejor película; la llama explotó cuando El chófer de la señora Daisy (Bruce Beresford) sería la ganadora de esa categoría.
¿Era acaso que la Academia estaba siendo miedosa? si bien las dos tratan el tema del racismo, una lo hacía en un tono más amable que la otra… y esto fue la génesis de algo que vimos hoy. Chris Rock fue el presentador de este año y lo que más hizo fue recordarle a los asistentes que los negr….. afroamericanos son ignorados en la ceremonia. Puntos de vista habrá por doquier pero seamos honestos: el color de tu piel no define una oportunidad, eso es a la calidad del trabajo. EL PROBLEMA, y es el que no está enfocando las supuestas “minorías” es que no hay trabajo por el color de la piel, ese problema es grave gente, miramos atrás en la historia del cine y vemos casos como Canción del sur, Lo que el viento se llevó y El nacimiento de una nación donde la piel dictaminaba todo y no es diferente en este tiempo.
¿Chris Rock estuvo jode y jode con el tema? podría ser, pero a la vez también enseñó otros apectos notorios. En primera es que el problema no es tan grave viéndolo en perspectivas -“Mientras estaba la abuela colgada en el árbol no nos preguntábamos ¿Cuál será nominada a mejor película?”- y la completa ignorancia del público por las películas nominadas. Puede ser que resultara molesto para mucha gente, pero me sacó una que otra sonrisa en especial Ali-G que demostró que TODO mundo es racista.
La discriminación es de los dos lados, no hay que hacer que uno extremo tiene la culpa entera y lo mejor que podemos hacer queda pragmado en la frase que Iñárritu se lanzó:
“El color de la piel es tan importante como el tamaño del pelo”.
Y les recuerdo que lo dice un mexicano, que si algo ha de saber es sobre racismo, recibido y generado.
La sinfonía de la destrucción y los memes.
Internet perdió un meme pero ganó otro, la crítica se dividió entre los “artsy” y los “espectáculos, y eso no se ve todos los días. Mad Max: Furia en la carretera (George Miller) fue la gran ganadora del año… si pensamos en todos los premios que ganó. Mad Max, Mad Max, Mad Max… hasta C.K. Lewis bromeo con esto. No es para menos, puesto que vamos es una belleza con aroma a gasolina pero refleja algo interesante: Mad Max no fue la gran taquillera del año, es más, Notas perfectas 2 fue la película que le pateo el trasero…. sin embargo, el apoyo que tuvo fue con el público, que en conjunto con la taquilla logró un fenómeno mediático.
La academia sabe del poder de las audiencias y este año estuvo involucrada para complacer a las masas: Mad Max gana chingos de premios, vimos a Woody y a Buzz presentando un premio al igual que Los Minions
R2-D2, BB-8 y C-3PO, pasaron al frente y saludaron a John Williams, todo mundo quería que Rocky por fin fuera campeón, hubo un momento donde Dave Grohl tocó “Blackbird” mientras pasaban a los genios que se nos fueron el año pasado, conmovedor (pero vamos, James Horner ya no está con nosotros ¿por qué no hacer un mash-up de su trabajo?).
Y sí… Leo Ganó (escribo esto mientras espero a la gente en la calzada).
¿Estar peleado con la audiencia o abrazarla? por lo menos este año resultó en una ceremonia un tanto amena con esto, más no con sus invitados que merecen una disculpa a nombre de todos los encargados de la premiación por darles tan poco tiempo para hablar… por un momento hasta pensabas que Richard Wagner estaba nominado en “mejor canción original”. Debe de haber un balance entre estos dos, ya que si se presta demasiada atención a la masa se va a perder el momento más personal de la noche: saber qué piensan los ganadores, sea bueno o malo.
Aunque fueron groseros con gracia, pero creo que eso los hace peores.
“SURPRISE MOTHERFUCKER”
No voy a decir que todo fue justo e inesperado, pero sí hubo una que otra sorpresa en la noche, y que no atribuía a la agenda política del pasado… más bien una especie de conglomerado:
“Spotligh” obtiene el primer enano dorado de la noche y parece presagiar algo…
Alicia Vikander se une a Brie Larson, y cerca de una decena de involucrados en la producción fílmica con eso de ganar su primer premio, al parecer diciendo “No importa el legado sino lo que presentas en este momento”.
“Ex-Machina” gana el premio a mejores efectos especiales, dejando atrás a “Mad Max: Furia en la carretera” y a “Star Wars Episodio VII” dos de las producciones que más alardeaban de sus efectos tradicionales (no es como si no lo mereciera, pero digamos que el debut de Alex Garland estuvo más que ignorado).
Mark Rylance le gana a un casi confiado Stallone con el héroe predilecto de muchos -incluyendo al buen Picón- que se inspiran con su personaje. Si bien puede ser dolorosa la pérdida en cabeza de cientos de personas, Mark Rylance presentó un papel tan bueno que al igual que su personaje parecía el menos esperado a ganar por su simpleza y bajo perfil.
Ennio Morricone gana POR FIN UN PREMIO… a la mierda sus memes de Leo ¿dónde están para el que ha entregado joyas sonoras que todo mundo -hasta Metallica- tararea?
Y por supuesto nuestros dos héroes. No por el país, no por ser los mejores, sino por seguir sus sueños. Emmanuel Lubezki y Alejandro Gonzáles Iñárritu se sienten tan confiados y lo merecen, están en la cima de su carrera y parece que no será la cumbre, que irán por más.
No me resta más que decir: Bravo.
Y con respecto a la ganadora de la noche…
¿SPOTQUÉ?
La película que denuncia los abusos sexuales por la iglesia católica romana en Boston no era la favorita de nadie, pero pues, ganó. Esto puede aludir al movimiento clásico de la academia puesto que una película donde se busca la verdad enfrentando miles de peripecias son usualmente de las predilectas, recordemos “Todos los hombres del presidente”(Alan J, Pakula, 1976) y “El Informante” (Michael Mann, 1999) y “Michael Clayton”(Tony Gilroy, 2007).
Probablemente se gane el odio de muchos pero no hay que demeritar lo que a primera instancia podría parecer la repartición de los enanos a segmentos iguales (excepto tú La chica danesa, representas una ironía).
¿Es merecedora del máximo premio? Mañana esperen la reseña de Spotlight.
En fin… otro año que pasa, vemos lágrimas, gente ir y venir, y los ruffles me dejaron con hambre, muchas gracias a todos los que siguieron el evento en nuestras redes sociales y nos vemos el próximo año.