LA NOCHE EN QUE CRÜE LE PATEÓ EL TRASERO A KISS
Por: Xicoténcatl Funes. Ciudad de México.- Dos tribus serpentean entre la lluvia que azota la apocalíptica Ciudad de México.
A las 7: 30 de la noche una adolescente protege como puede su maquillaje; dos líneas gruesas que van de las mejillas a los pómulos, en honor a Nikki Sixx.
Tras ella, un hombre de treinta y tantos no puedeevitar que el Gene Simmons se le derrita en el rostro.
Ellos, al igual que la banda del “Rush Bar Silao”, formaron parte de las 45 mil almas ofrecidas en sacrificio a dos de los dioses más poderosos del Rock & Roll.
La cita es histórica, 29 de septiembre de 2012, el día en que Mötley Crüe le partió el trasero a Kiss.
Fue un largo viaje para la banda que llega del Bajío, sobre todo para quienes llegan sin boleto, crudos y wacareados.
Pese a ello, son hijos bastardos del rock y saben que tienen un lugar asegurado.
Pero el Dios del Trueno tiene ganas de hacerse sentir y complica tanto la travesía como la entrada al Foro Sol.
El show comienza una hora tarde con los chavos de Ágora, una banda de huevos mexicana que ya le ha abierto prácticamente a todas las bandas chingonas, entre ellas, Metallica y Megadeth, sólo por mencionar algunas.
Cuatro rolas fueron suficientes para demostrar su calidad, luego dieron paso a Los Crüe.
El intro fue especial, un reloj descomunal que marcaba la cuenta regresiva sería el augurio de la gigantesca putiza que sufriría Kiss.
Tres golpes de martillo coordinados sobre la estructura del reloj marcaron la entrada de Vince Neil, Mick Mars, Nikki Sixx y Tommy Lee.
“Saints of Los Angeles”, “Wild Side”, “Shout at the Devil”, “Same ol situation”, “Home Sweet Home”, “Live Wire”, “Primal Scream” y “Dr Feelgood”, fueron devastadoras.
Pero el sueño de miles se hizo realidad cuando Tommy Lee tocó la bataka de cabeza, tal y como lo hiciera en los 80´s en el video de “Wild Side”.
Memorable también el solo de Mick Mars, quien le ha pintado mocos al cáncer de huesos que padece, y que se dio tiempo de tocar con la lira un “Oe, Oe, Oe”.
Al término de Los Crüe mucha de la banda que fue a los baños coincidía en dos cosas: que Kiss la tenía difícil, y que la noche estaba increíble porque había tenido suficiente con los Crüe, pero les faltaba aún el plato fuerte.
“Detroit Rock City”, “Shout It Out Loud”, “I love It Loud”, “Firehouse”, y “God of Thunder”, se dejaron caer con todo sobre el Foro Sol.
Emotivo fue el regalo pa la raza mexicana al tocar “I Was Made for Loving You”, que no en todos los conciertos tocan.
Quedaron a deber rolas como “God Give Rock & Roll to You” o “Forever”, y el clásico retorno después de la despedida.
Aún así, su presentación fue memorable, pero honestamente disminuida ante la embestida de Los Crüe.
Aquello fue único y, quizá, irrepetible.
(Informes para más salidas a conciertos en Rush Bar Silao, Calzada Hgo 29 en Silao, Gto; o a través de Facebook: Rush Bar Silao)