LEÓN, GTO.-  Equipados con una gorra de visera bien plana como si fuera un plato, con una patineta astillada y raspada hasta el cogote porque la compraron en un tianguis de segunda, con playeras de algodón que ya perdieron la fuerza del color y de la tela por tanta lavada; una nube de chavos entre 16 y 20 años, se aproximan al evento, llenos de ilusiones a lo que pareciera su nuevo hogar, el Parque Extremo de Las Hilamas.

Más emocionados por demostrar sus habilidades que por saludar a la Alcaldesa o su equipo de funcionarios, los chavos aprovechan el intenso rayo del sol, para agarrar más fuerza y ponerle “huevos” a una actividad que a diario les quita 3 horas de su vida, como el Edgar Elizarrarás que a sus 17 años ya es universitario y disfruta al máximo ese deporte.

“La neta este deporte ayuda como te podría decir, a motivar más el deporte entre los jóvenes y los más niños y promueve todo el deporte para dejar las drogas y todo ese pedo, si ayuda, la verdad sí porque tanto te rodeas de amigos que te puede ayudar a dejar todo ese pedo de las drogas”

Por su parte Juan Pablo Ramírez Anda, de 16 años, vecino de la colonia VIBAR asegura que el Parque las Hilamas le gusta mucho.

“Me gusta mucho porque es muy nuevo , muy moderno pues, además es muy económico, siento que en otros parque cobran más caro, si le da batalla a los demás…muchos jóvenes prefieren andar en la calle y sto nos ayuda  más que nada a divertirnos y convivir con los amigos y pasarla bien”.

Y recomienda: “pues vengan aquí a patinar a las Hilmas, se los recomiendo”.

Mientras tanto, eskatos, patinadores, crossers y montañistas, se entrecruzan en una enorme plancha de concreto que les convoca a pisotearla y golpearla para que demuestren al mundo y a ellos mismos que ante los golpes de la vida solo hay una salida, la actitud positiva.

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