Ciudad de México.- ¿Por qué la cerveza nos pone tan felices? El sabor de la cerveza, sin ningún efecto a partir del alcohol en sí mismo, puede desencadenar la liberación de dopamina en el cerebro, que está asociada con la bebida y otras drogas, según una nueva investigación de la Escuela de Medicina de Indiana, Estados Unidos.

Utilizando la tomografía por emisión de positrones (PET), los científicos analizaron a 49 hombres mediante dos pruebas, una al degustar la cerveza y otra al probar una bebida isotónica(Gatorade), buscando evidencia de un aumento de los niveles de dopamina, un neurotransmisor cerebral asociado durante mucho tiempo con el alcohol y otras drogas, así lo publica ABC.es.

Los escáneres mostraron una actividad significativamente más alta de dopamina siguiendo el gusto de la cerveza que el de la bebida deportiva.

Además, el efecto fue significativamente mayor entre los participantes con un historial familiar de alcoholismo, según las conclusiones de la investigación, publicadas por la revista Neuropsychopharmacology.

“Creemos que éste es el primer experimento en humanos que demuestra que el sabor de una bebida alcohólica sola, sin ningún tipo de efecto tóxico del alcohol, puede provocar esta actividad de la dopamina en los centros de recompensa del cerebro”, afirmó David A. Kareken, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana y subdirector del Centro de Investigación sobre el Alcohol en Indiana.

¿El alcohol es lo único malo en la cerveza?

Los sulfitos son compuestos de azufre que se encuentra de forma natural en las uvas y el lúpulo utilizado para hacer vino y cerveza. Estas sales impiden el crecimiento de bacterias en las botellas de ambos productos.

La mayoría de los vinos y cerveza añaden sulfitos extra a algunas de sus productos lo cuales pueden causar dolores de cabeza, así lo publica BBC Focus.

Sin embargo, hay más sulfitos en los orejones que en una copa de vino blanco.

¿Por qué la cerveza Light es más cara?

Casi nadie sabe que las cervezas light son casi artesanales. Los bebedores asiduos no saben que este tipo de cerveza que tiene menos calorías e incluso menos grados de alcohol entre 2.5 y 3% son muy difíciles de elaborar.

El sabor fino significa ocultar más de 800 compuestos químicos de la cerveza tradicional lo que incluye muchos procesos que van desde eliminar los carbohidratos del lúpulo así como someterla a proceso de calentamiento para disminuir su contenido calórico.

Estos sistemas para la liberación de calorías y contenido alcohólico aumenta entre 8 y 10% sus costos de producción, lo que se ve reflejado en su precio en supermercados.

De acuerdo con Gizmodo, un gramo de alcohol es igual a 7 calorías, por lo que el tomador suele tomar más cerveza light para lograr el efecto de saciedad y efectos del alcohol. Según un estudio de la Universidad de Landcaster, las personas que toman cervezas Light beben más que si tomaron una cerveza tradicional.

En su investigación encontraron que el consumidor tendría la urgencia de beber más porque tomarse una botella de esta bebida no le causa el mismo efecto que el de una cerveza regular. (INFORMACIÓN: REVISTA QUO)