MOGADISCIO, SOMALIA.- Un bombardeo gringo con drones contra un campo de entrenamiento el fin de semana, mató a más de 150 combatientes que estaban planeando un ataque terrorista a “gran escala”, anunció el Pentágono.

“Los combatientes estaban entrenando allí para un ataque a gran escala. Sabemos que iban a partir del campo y suponían una amenaza inminente para las fuerzas estadounidenses” y de la Unión Africana, dijo el portavoz del departamento de Defensa gringa, capitán Jeff Davis.

“La evaluación inicial es que más de 150 combatientes terroristas furon eliminados”, agregó. Davis dijo que el ataque se realizó el sábado (hora de EU) en un campamento situado en Raso, a unos 195 km al norte de Mogadiscio.

Los rebeldes shebab, adscriptos a la red Al Qaida, multiplicaron sus ataques de gran envergadura en Somalia desde el comienzo del año.

El campo de entrenamiento era vigilado desde hacía cierto tiempo. “Teníamos la sensación de que el momento de la fase operativa estaba llegando”, señaló Davis.

En tanto, la Casa Blanca por primera vez revelará el número de víctimas de su programa de ataques con drones, dijo una funcionaria ayer, en medio de críticas porque a menudo éstos matan a civiles en su intento de acabar con blancos terroristas.