Una nueva droga, conocida como “Sales de baño” y que es vendida legalmente en varios estados de la Unión Americana, podría ser la explicación al incidente en el que un hombre en Miami arrancó a mordidas trozos de la cara de un indigente, opinan elementos policiacos de esa ciudad.

De acuerdo a la Policía y al personal de algunos hospitales en Estados Unidos, han aumentado los casos de individuos que, bajo el estímulo de la droga, presentan una conducta extremadamente violenta, una fuerza sobrehumana y una completa desconexión con la realidad.

Según los reportes, estos sujetos experimentan un peligroso aumento en la temperatura de sus órganos internos, no reaccionan al dolor ni pueden ser calmados con sedantes comunes, por lo que es necesario someterlos entre varias personas y aplicarles anestesia general.

La droga parece haber hecho su aparición en Europa hace unos pocos años, y para el 2010 se introdujo a América. Es fabricada en Asia y ha burlado los controles de la DEA comercializándose como un producto higiénico, con la leyenda “no para consumo humano”. Los usuarios pueden inhalarla, fumarla o inyectársela, y están bajo sus efectos desde unas horas hasta días enteros. Pasado el efecto, persisten comportamientos erráticos, paranoia y tendencias suicidas.

Las sustancias químicas que forman las “Sales de baño”, principalmente mefedrona y MDPV, han sido temporalmente catalogados como sustancias prohibidas por las autoridades sanitarias del país del norte, pero la droga puede todavía adquirirse legalmente en muchos establecimientos a lo largo de esa nación.