CIUDAD DE MÉXICO.- El auditor superior de la Federación, David Rogelio Colmenares Páramo, sorprendió al dar a conocer que existen ‘inconsistencias’ en la cuantificación realizada en la auditoría referente al Aeropuerto de Texcoco, en la que se advertía un costo 232% mayor a lo previsto.
Además aclaró que su personal jamás fue bloqueado por parte de la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Irma Erendira Sandoval Ballesteros.
Detalló que su auditoría está siendo objeto de una revisión exhaustiva, en particular, en relación con la metodología utilizada para determinar el costo de la cancelación del proyecto”.
Añadió que se detectó que el monto reportado en la auditoría es menor a lo estimado inicialmente“.
La auditoría relativa a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco y que según la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tuvo un costo un 232 % mayor a lo previsto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, tiene inconsistencias, informó en un comunicado la institución.
Apenas el sábado, la ASF, un órgano técnico especializado de la Cámara de Diputados, dijo que ese porcentaje ascendió en recursos a más de 331 mil 996 millones de pesos (unos 16.252 millones de dólares).
Pero este lunes, en un comunicado, la ASF reconoció “que existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría” por lo cual su contenido está siendo objeto de “una revisión exhaustiva”.
Según la información, las inconsistencias parten de la metodología utilizada para determinar el costo de la cancelación.
“Al momento se ha detectado ya que dicho monto es menor a lo estimado inicialmente por una deficiencia metodológica”, señaló la ASF en la nota.
El órgano informó preliminarmente que se ha detectado en la auditoría revisada que el costo estimado de la cancelación de la construcción del NAIM, “considera los flujos pasados y futuros para llevar a cabo la cancelación de las obligaciones contraídas para la construcción que no representan un costo, pero si un flujo de salida”.
Además, contempla bonos en circulación que ya se están dentro del costo de la inversión ejercida y la terminación anticipada de los contratos suscritos.
También toma en cuenta intereses de vencimientos futuros “que no representan un costo actual y que se materializarán en la medida que dichos bonos no sean rescatados, siendo que hasta entonces, en su caso, formarán parte del costo de cancelación”.
La ASF dijo en cuando cuente con mayores elementos, dará a conocer el resultado final de la revisión de la auditoría.