LEÓN, GTO.- La llegada de Javier Torrente al banquillo de la Fiera ya ha dejado un par de precedentes importantes: que habrá entrega, mucha entrega, y que no tolerará falta de actitud en un plantel que, al menos las primeras cinco fechas del Apertura, se destacó por jugar sin corazón ni empuje.

Durante su presentación realizada este miércoles en la sala de prensa del Estadio León, el argentino dejó en claro su actitud y pasión en torno a los proyectos que toma y con el futbol en general.

Con carácter y personalidad, Torrente explicó que no viene a prometer resultados, porque el único lugar en el que el éxito está ates que el trabajo es en el diccionario; de igual manera se dijo comprometido con devolverle al León la vocación ofensiva que se ha perdido con el paso de las temporadas.

De su temperamento, dejó en claro que es un detalle de su personalidad que debe trabajar aunque aseguró que la suspensión de 45 días en Colombia por encarar, insultar y empujar a un árbitro, fue un hecho aislado que nunca se ha repetido en su carrera.

Por la tarde, Torrente dirigió su primera práctica en las instalaciones de la Casa Club con un largo discurso para sus jugadores.