Ya no es ni mala suerte, la conclusión está bien padre: México está salado. Y es que la verdad, el futbol es un deporte tan bello que no requiere de una inteligencia destacada para comprender que, simple y sencillamente, gana el que haga los goles. En su último juego de preparación para la Copa del Mundo, México cayó 1-0 ante Portugal en Boston.

Si bien el equipo mexicano mostró una mejoría machín, la mirada más tétrica de todas dirá que el partido se perdió, aplica el famosísimo: “Jugaron como nunca… y perdieron como siempre”.

Dirá La Pioja: “Tetos, pero si nomás fue por un gol”, ta bien, no hay que ser fatalistas, lo único cierto es que el “Tri” llegará a Brasil, para encarar nada más y nada menos que el compromiso de compromisos con una racha de dos derrotas consecutivas.

La neta el juego no fue malo, México se vio como equipo por primera vez; Tampoco nos podemos cegar, el primer tiempo fue algo así como una misa aburrida a 42 grados centígrados, casi insoportable.

Hubo dos tres chances, pero nomás nada, sin embargo, lo más resaltable fue el tema de la defensiva que, pese a lo duro del rival, supieron cortarle las ilusiones y mermar las oportunidades.

Sin embargo, tras los primeros 45, la parte complementaria fue por mucho lo más perrón que ha mostrado el equipo nacional en toda su preparación; La entrada de Javier Hernández hizo que México se pusiera más acá con la dupla ofensiva del “Chícharo” y Oribe Peralta, el terror de los espejos.

En este punto también hay qué decirlo, Eduardo, el aquero portugués, se puso loquillo y sacó cuanto disparo se acercó a su meta, la actuación del cancerbero luso fue fundamental.

México jugaba buenas chances pero nomás nada, el gol no se daba, se le negó al equipo mexicano toda la noche; Pero como siempre, un descuido fue necesario para echar a perder una noche casi brillante. Bruno Alves se topó con un trazo largo, medido, y sin marca, para sentenciar al encuentro, sin pensarlo dos veces remató desde el borde del área y porqué no… marcó el tanto definitivo.

Al chile, la victoria cala pero el funcionamiento convence, al menos luego de lo que se mostró en el partido ante Bosnia.

Mención honorífica para el guanajuatense José Juan Vázquez, bajita la mano el morro ya se aseguró su lugar en el equipo titular para debutar en la Copa Mundial este próximo viernes ante Camerún. Eso sí, que Dios nos agarre confesados.

Foto: Imago 7