El mercenario de la bocota ha tenido una expansión sin precedentes durante el transcurso de los últimos 10 años, de ser un personaje de culto comenzó a salir más y más en los medios de Marvel: juegos, series, figuras de acción ¿Tendrá algo que ver el hecho de que lo confundan con Spiderman?
No tengo idea pero aquí estamos, en este momento, atestiguando que el personaje tiene una película.
Para quien no lo sepa, no me gusta Deadpool, de hecho lo odio. No tengo nada en contra de que te guste estimado lector, pero en mi caso no puedo soportar un cómic del personaje; me parece que a pesar de su potencial de romper esquemas clásicos en las tramas de anti héroes -y de Marvel- nunca logra lo esperado, y no es que odie personajes que estén conscientes de que viven en un cómic y en un tono paródico, soy un fanático incondicional de Howard el Pato, Cerebus y Animal Man, y estos productos dejaron claro que este estilo podría lograrse con excelentes resultados. Con Deadpool Tienes cosas como Deadpool vs Deadpool, Deadpool mata al universo Marvel, y Deadpool Max -a mi parecer su versión más nefasta- por mencionar algunos.
Ese era mi freno para ver una película de Deadpool, si de por sí leerlo me puede hacer pasar mal rato, más la idea de soportarlo por una hora y más. Cuál sería mi sorpresa del resultado de aplastarme a ver la película.
A simple vista, Deadpool es una película que busca el humor vulgar y tonto del personaje y ese es su máximo logro. Tim Miller en la dirección -y siendo su debut como director- junto con Rhet Reese y Paul Wernick -los guionistas- le han dado una bofetada a 20th Century Fox.
¿Cómo? pues demostrando que si dejan trabajar las licencias creativas que tienen -específicamente Marvel- pueden lograr un material que le hace justicia a su contraparte de papel, que sea lo que sus fanáticos esperaban, y que sea una película que además, genere taquilla. Con Deadpool vemos bromas acerca de los fracasos de Reynolds por ser un héroe, de la aberración que resultó ser la primera aventura de Wolverine en solitario -y, donde apareció el personaje por primera vez- y la rienda suelta que representa este personaje. Habla con el público, sabe que es una película, puede burlarse de la situación y la mayoría de las veces esto logra conectar con los testigos de Deadpool (aunque siendo honestos uno que otro chiste pasa desapercibido o incluso pueden dar pena ajena).
Ryan Reynolds no es el mejor de los actores pero se siente confiado con el personaje, él mismo supervisó parte del guión y fue parte importante de muchas cuestiones que en manos de otro parecerían nimiedades, entre ellas que Deadpool tuviese un traje similar al del cómic con todo y sus expresivos ojos blancos… si es que esta última frase tiene sentido alguno. Disfruta siendo Wade Wilson y a pesar de ser un papanatas, se gana el afecto de la audiencia… y de su chica.
Que se debe de decir, Morena Baccarin y su Vanessa es la media naranja del tipo; aunque no pase de la damisela en peligro, tiene un sentido del humor bastante perspicaz y estas partes son donde el guión sobresale más, puesto que Wade tiene una persona con quién lidiar para ser el más audaz.
Con respecto a la acción, creo que también deja a la competencia en verguenza si tomamos en cuenta que tiene menos del presupuesto de una película de Marvel y se dedica a hacer escenas violentas y algo memorables, como la secuencia inicial… aunque si nos ponemos estrictos, igual y faltaría algo más visceral que sólo ver el ocurrente splat de sangre.
El problema que tuve con “Deadpool” más allá de que uno que otro chiste no sirviera (recuerden, no me agrada), es con el villano, o villanos, porque Gina Carano es igual de olvidadiza. De manera irónica carga con el mismo dilema que muchas películas de superhéroes y es que es su némesis es muy aburrido, sin personalidad, sin siquiera poderes que lo hagan pintoresco ¿Por qué no usar a Taskmaster que es uno de los que me viene a la mente cuando pienso en el personaje? nunca lo sabremos.
Y la inclusión de los X-Men para hacer sentir a la audiencia de que conviven en un mismo universo es una idea pobre y poco fundamentada que desde el primer momento deja cuestionando a la audiencia si Colossus es EL X-Men que todo mundo recuerda de las películas (a quién engañamos, más que ser X-Men es Wolverine y sus lacayos). Aunque en su defensa, puedo decir que el personaje de Colossus tiene un mejor diseño, tiene acento ruso, no es olvidable y mejor aún… da gracia con su mentalidad de niñero, mucho más de lo que se ha ofrecido en toda la saga.
Deadpool tiene el más nuevo trabajo de Junkie XL. Lo que bien podría parecer un trabajo genérico de música electrónica -y vaya que abundan cientos de trabajos similares- es un proyecto interesante en la carrera de Junkie… o mejor conocido como Tom Holkenborg. No se toma en serio y los sonidos son salidos de una película de los 80’s. Si eso no es tu estilo no desestimes la selección de música que tiene la película… desde el comienzo con una Juice Newton y su “Angel of the Morning” terminando con George Michael y su legendario “Careless Whisper” es un placer auditivo… y si aún así dudas mucho, hay un rap del personaje, eso debería bastar.
Deadpool sigue siendo un personaje nefasto para mí, pero por lo que representa y para sus fanáticos e interesados es una buena película. Para mí me deja algo más claro que el agua: Los estudios deberían de confiar en sus propiedades y no rebajar el contenido para que esté abierto a una mayor audiencia, el hecho de que haya obtenido más ganancias que cualquier película de los hijos del átomo es testamento de que la audiencia no es tonta, y cuando quieren ver a su ídolo mencionar materia fecal mientras desmiembra sujetos y encima les cumples, tienes un éxito en general, y la mejor película que ha salido en Febrero desde hace mucho tiempo.